Verónica Ortega presenta exposición con ex-votos agradece a la vida

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La artista inauguró esta exhibición en la galería de la casa de gestión de la diputada Claudia Pineda
Hay muchas formas de agradecer, pero en México, desde la colonia, existe la particular tradición de los retablos o ex-votos, pequeñas pinturas o ensambles que los fieles dedicaban a un santo en agradecimiento por algún milagro, ya fuera que les hubiera ido bien en alguna empresa o les salvar de la muerte segura, entre otras circunstancias.
Estas obras han inspirado a los artistas a lo largo de los años y el pasado viernes Verónica Ortega presentó “Los milagros de los ex-votos”, una exposición inspirada en los milagros propios y de sus amigos que a través del arte agradecen a la vida o sus deidades particulares tal bendición.
La muestra estará por espacio de un mes en la galería de la casa de gestión de la diputada Claudia Pineda, en el 418 de la calle Purcell, en el Centro Histórico de la Ciudad.
“Pintar milagritos y ex-votos es un proceso de agradecimiento y de perdón”, comentó para VANGUARDIA la artista, “entonces empecé a pedir historias a mis amistades. Les pregunté si creían en los milagros, o si tenían algún santito en particular; es bien difícil que la gente en esta época crea en algún santo, muy difícilmente creen en Dios, entonces las pocas historias que pude recabar las pinté y fui sacando lo que tengo en este momento”.
Su propia experiencia con un ex fue lo que detonó el proceso creativo, pero las historias que plasma en los cuadros van desde aquellas en las que un hombre agradece haberse librado de haber sobrevivido a la guerrilla en Chiapas, como le sucedió a un primo suyo, pues su familia es de este estado.
También entre las obras se encuentran las de quienes agradecen haber encontrado el amor, una pareja que les complementa como nadie nunca antes lo había hecho y a la vez entre el texto y la imagen se cuenta sus historias, así como la de su amiga Nanis, quien falleció el año pasado debido al cáncer y cuya obra artística se expuso los pasados meses en ese mismo espacio; su pareja, a través del ex-voto, agradece el haberla conocido.
La pieza que ella considera el centro de la exposición “Tus besos de Judas”, es de la que exponen su lucha y su experiencia.

“Me acuerdo que llegaba mi ex y me daba besos, pero ya nada más en la frente”, contó, “yo le decía que eran besos de Judas. Este es el cuadro que comenzó todo”.
La obra se encuentra acompañada por una instalación, donde una máscara de su rostro expulsa su corazón a través de la boca, que representa lo que sintió al momento de descubrir el engaño y cómo “te dan ganas de vomitar, vomitas las emociones, el corazón y todo, y te sientes desolado. Esto es lo que representa”.
Como un homenaje a casos de feminicidio también presenta un par de piezas al respecto. Una de ellas, montada sobre un cajita de lámina, aborda el agradecimiento de un padre de una chica asesinada en Tamaulipas por haber encontrado al fin el cuerpo de su hija, tras mucho tiempo sin saber su paradero.
Asimismo, como parte de su proceso, llegó a la conclusión de que al final del día el amor de tu vida es uno mismo, para lo cual creó una pieza interactiva, en la que el público se encontrará con su reflejo.
“Me gusta trabajar con los ex-votos porque es algo que hace mucho que no se veía, no he visto muchos artistas que estén trabajando con los ex-votos, y menos aquí en el norte, y más encontrar a la gente que aún cree en algo. Tal vez necesite otro tipo de amistades, porque ya las mías no creen en algo así”, mencionó entre risas.
“Me gustaría encontrar más creyentes para hacer más ex-votos”, concluyó, “y llenar todo de historias, porque al final de cuentas eso hace un cuadro, cuenta una historia. Y no son superfluas, son historias que de verdad marcaron a una persona o la salvaron de algo, porque los milagros sí existen”.