El secreto de la eterna juventud

En la entrega pasada de estos comentarios, vimos los cinco casos de cirugías estéticas del terror más escalofriantes entre las celebridades de nuestro país. Agradezco a todas las personas que enviaron sus comentarios al respecto, muchos de ellos se mostraron horrorizados por las imágenes, especialmente las de Carmen Campuzano y Lyn May. Y no se trata de simplemente criticar a las celebridades, la idea es aprender y no cometer los mismos errores.

Entre los comentarios que recibimos también hubo afirmaciones categóricas, especialmente de mujeres, diciendo que ningún procedimiento estético en el mundo deja resultados favorecedores. Sin embargo, esto no es verdad. Las cirugías plásticas y todas aquellas estrategias enfocadas en mantener, modificar o recuperar la belleza física tienen ciertas ventajas que hay que saber aprovechar. Y hay dos casos muy concretos que lo confirman.

A nivel internacional tenemos un ejemplo por excelencia: Nicole Kidman. Actriz norteamericana y australiana, nacida en 1967, ganadora del Óscar a Mejor Actriz en 2002 por la película Las horas, sigue protagonizando historias en la pantalla grande con acercamientos de la cámara a su rostro incluídos. Aunque resulta evidente que su cara ha recibido “cuidados especiales” y que en las últimas cintas ha optado por el uso de pelucas, ella sigue manteniendo la imagen de una gran estrella hollywoodense.

Por otra parte, en Latinoamérica, existe un claro ejemplo de juventud retenida a lo largo de décadas enteras y de quien hablamos hace poco. Se trata de Maribel Guardia quien acaba de cumplir 59 años de edad. Con una figura casi perfecta y un rostro bastante fresco, puede decirse que todas las ayudas que ha recibido por parte de ejércitos de cirujanos, cosmetólogos, esteticistas y otros profesionales de la belleza han valido la pena. Hay incluso imágenes de Maribel Guardia en bikini en la playa y sin retoque, que no dejan lugar a dudas.

Y aunque Nicole Kidman y Maribel Guardia no son las únicas que lucen bastante bien a pesar de haber pasado el medio siglo de vida, concentrémonos en estos dos casos. Las razones del éxito respecto a su imagen personal efectivamente tienen mucho que ver con procedimientos estéticos. Pero hay algo detrás mucho más importante en ambas: la disciplina y la constancia. Las personas que lucen bien después de los 50 años, todo el tiempo hacen ejercicio, se alimentan correctamente y no se asolean o usan filtro solar cuando están en exteriores.

Ahora bien, hay también ciertas reglas no escritas que todos deberían seguir al momento de decidir someterse a procedimientos estéticos. En primer lugar, las cirugías plásticas no deberían ser usadas para hacer modificaciones extremas. Nadie debería intentar convertirse en otra persona o usar a alguien más como modelo. Las cirugías son muy útiles para mejorar pequeños detalles o hacer cambios sutiles. Otra regla es: no usarlas para tratar quitarse más de 15 años de encima.

Las personas que fracasan en su afán de lucir bien después de cierta edad, tienen en común la exageración. Prótesis gigantescas para lucir un escote de vértigo, rellenos para una boca desproporcionadamente grande, estiramientos faciales que dejan la piel tensa y brillante como el látex; son algunos ejemplos de procedimientos que jamás deberían llevarse a cabo. Es mejor cuidarse desde siempre y ser la mejor versión de uno mismo. La regla de oro es: mantén lo que tienes en lugar de tratar de recuperar lo perdido.