Tom Cruise: ¿El último héroe de acción?
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Este fin de semana será decisivo el hecho de que una estrella de cine “de la vieja guardia” pueda sobrevivir, tanto a dos años de pandemia, como al reinado en la taquilla de los superhéroes.
Esto porque el estreno en las salas de cine del mundo, incluido México, de la esperada secuela “Top Gun: Maverick” (Joseph Kosinski, 2022) es la prueba de fuego para que una de las pocas estrellas representativas del cine de acción de los años 80 como Tom Cruise sobreviva a otros, con los que desde aquellos años “se codeaba” en las taquillas como Arnold Schwarzenegger (“Conan”; “Terminator”); Sylvester Stallone (“Rambo”; “Cobra”) o Bruce Willis (“Duro de Matar”), quienes por diferentes razones se han ido quedando en el camino y han cedido terreno a los superhéroes, que fueron prácticamente los únicas “estrellas” que lograron que, hasta el momento de escribir estas líneas, los grandes públicos hayan regresado a las salas de cine luego de dos años de pandemia del Covid-19.
Pero si hay una figura que representa la resiliencia de esta “nueva normalidad”, que el mismo Guillermo del Toro acaba de declarar en el marco del Festival de Cine de Cannes, ha llevado al cine a enfrentar una situación similar a la que se enfrentó en los años veinte del siglo pasado al pasar del silente al sonoro, es el mismo Tom Cruise. El actor, aunque había estado filmando entre el 2018 y 2019 “Top Gun: Maverick”, en lo que las salas de cine del mundo exhibían “Misión: Imposible-Repercusión”, no cedió a las presiones de estrenar por streaming la secuela de “Top Gun” y prefirió “archivarla” hasta el momento oportuno de estrenarla en la pantalla grande, en lo que el seguía filmando las dos siguientes entregas de “Misión: Imposible” con todo y adquirir el contagio inevitable de Covid.
La resiliencia de la que hablamos se origina en Thomas Cruise Mapother IV, nacido el 3 de julio de 1962 en Syracuse, Nueva York. Diez años antes de llenar los zapatos del piloto Pete “Maverick” Mitchell de “Top Gun: Pasión y Gloria” (Tony Scott, 1986), en 1976, era un estudiante de 14 años de un seminario franciscano, pero no tardó mucho en encontrar su verdadera vocación al interesarse en la actuación. Y justo al cumplir los 18 años se lanzó a Nueva York para perseguir su sueño. Con todo, a pesar de que en sus primeras películas fue dirigido por respetables cineastas como Franco Zeffirelli (“Amor Eterno”, 1981) o Francis Ford Coppola (“The Outsiders”, 1983), su presencia fue tan poco relevante que no veía aún la luz al final del túnel.
Todo esto cambió en 1983 cuando protagonizó “Negocios Riesgosos”, que aunque fue dirigida por un cineasta de menos renombre, encontró al adolescente desinhibido perfecto para desquitar los 75 mil dólares que le pagaron por su primer protagónico. Un éxito de taquilla que justificó el salario se subiera a 500 mil en el fracaso que representó “Leyenda” (Ridley Scott, 1985), pero no hizo dudar en nada ni al hermano de Ridley Scott, Tony, o al productor Jerry Bruckheimer (“Flashdance”) para pagarle a Tom Cruise su primer salario millonario (dos millones de dólares) por “Top Gun”. El resto es la historia que Cruise sigue escribiendo al representar su secuela el mayor reto de su filmografía.
Comentarios al correo: galindo.alfredo@gmail.com
Twitter: @AlfredoGalindo