Así fué el capítulo 7 de ‘Game of Thrones’

Todo está por terminar. No es definitivo, pero tan sólo seis episodios más y diremos adiós a los Lannister, los Stark, los Targaryen y las demás familias (de las que aún siguen con vida) de los Siete Reinos. La exitosa serie de HBO estrenó “The Dragon and the Wolf”, el séptimo y último episodio de su entrega número siete, la primera que no se conforma por 10 capítulos y que además pinta el camino para la temporada final. El invierno ya llegó, ahora falta la guerra, Los Caminantes Blancos por fin encontraron la forma de atravesar El Muro y ya no queda nada más que pelear. ¿Quién ganará en esta guerra? ¿Qué pasará con Cersei? Y la gran incógnita del millón de dólares: ¿quién se sentará al final en el Trono de Hierro? ¿Será el ex bastardo de Winterfell, la esperanzadora Daenerys, el malvado Night King o la déspota actual mandataria?

El episodio comienza con la reunión entre Jon, La Madre de los Dragones y Cersei, con la intención de mostrarle al muerto viviente que capturaron del otro lado del Muro en el capítulo anterior. La tensión es palpable. ¿Cersei se convencerá de que hay una guerra más importante que aquella por dominar Los Siete Reinos? Todo está listo, Sandor “El Perro” Clegane va por la caja que contiene al zombi y la reina oficial está a la expectativa. Pero falta Daenerys, por supuesto, ya que ella no podía entrar de otra manera: montando uno de sus hijos dragones, para intimidar y asegurarse que no la atacarán por la espalda, por si su numeroso ejército, que se encuentra afuera de King’s Landing, no fuera suficiente. A partir de aquí se decide todo, si se matan entre ellos o si unen fuerzas.

Este evento supone la reunión de varios personajes que tienen un buen rato sin verse. Jaime vuelve a ver a Brienne de Tarth, Tyrion a su hermana Cersei y Sandor Clegane a su hermano La Montaña que, dicho sea de paso, ya es algo bastante cercano a un zombi. Es muy interesante ver a todos ellos juntos de nuevo, sobre todo a la ahora Mano de Daenerys junto a Podrick y Bronn, grandes amigos con quienes no charlaba en bastante tiempo. Las miradas sin palabras, las charlas casuales. De no ser por el contexto y el miedo que se tienen todos mutuamente, agreguen unas copas de vino y estos encuentros serían sumamente agradables. Esto es lo más disfrutable de la primera parte, cuyo principal objetivo es la tensión, la cual también maneja de maravilla.

La aparición del zombi, precavidamente sacado de su caja por El Perro, para salir disparado hacia Cersei, es bastante intimidante. Lo difícil es saber qué tan asustada está la reina. Ella no es la mujer más razonable, todos sabemos que nada de lo que diga será para beneficio de nadie más que ella. Euron Greyjoy se levanta, observa al zombi y decide que se retirará a su isla porque, según él, nunca ha visto nada más aterrador. ¿En serio? Aquí algo está sucediendo. Cersei también se muestra convencida y promete ayudar en el asunto siempre y cuando Jon le prometa fidelidad. Pero el Bastardo arruina todo al revelar que ya juró lealtad a Daenerys. La reina se molesta, la reunión se rompe y todo parece haber sido por nada.

El plan de viajar para traer pruebas de la existencia de los muertos vivientes nunca convenció. Parecía demasiado riesgo para encarar a una reina que no sólo parece inmutable en sus ideales, sino que es capaz de asesinarlos a todos a la más mínima provocación, siendo casi tan peligrosa como el mismísimo Night King. Durante todo el capítulo esperamos lo peor. En esta visita corre peligro la vida justo de los dos hermanos de la reina. Tyrion y hasta el propio Jaime, su también amante. ¿De verdad sería capaz de asesinar a su gran amor y padre de sus hijos? Estas escenas son fabulosas y la cúspide de la tensión antes mencionada. El miedo está presente en estos dos puntos pues ya sabemos cómo es “Game of Thrones”, todos pueden morir, nadie está a salvo.

Aunque también es cierto que esta temporada tuvo pocas muertes importantes en comparación, ninguno de los personajes más queridos dejó de existir. Pero este capítulo no estuvo exento de una muerte satisfactoria, quizá una de las más esperadas por muchas temporadas, la de Lord Petyr Baelish. En la sorpresa más agradable del episodio, Arya y Sansa revelan que no estaban siguiendo el plan de Meñique, que quería poner a las hermanas una en contra de la otra, sino que ambas planeaban asesinar al mayor complotista de toda la serie. Sus planes se derrumban y Arya le rebana la garganta en una escena bastante deliciosa, principalmente por ver al personaje por primera vez de rodillas, rogando por su vida.

Mientras tanto, Cersei promete ayudar a enfrentar al ejército de muertos, pero pronto se revela que miente. El giro es bastante lógico y agradable, la guerra apenas comienza. Jaime, por su parte, se va en un caballo, traicionado por su amor incestuoso, hacia un destino incierto que no se aclara todavía. ¿Se unirá a Jon y Daenerys? Y hablando de ellos, aquí lo más importante del capítulo: se confirma, gracias a Sam y al Cuervo de Tres Ojos, que el supuesto bastardo de Ned Stark es en realidad hijo de Rhaegar Targaryen y Lyanna Stark, y que no es ningún bastardo, pues ambos se casaron en una ceremonia secreta, así que su verdadero nombre es Aegon Targaryen y es el auténtico heredero de El Trono de Hierro. Esta ya era una teoría, pero ahora que hay hechos para comprobarla, la noticia llegará a los habitantes de este mundo, cambiando así la trama considerablemente.

En la última escena, quizá la más impactante, vemos al dragón zombi en acción. El Night King va montado en él y con sus llamas azules derrumba, nada más y nada menos, que la Eastwatch de El Muro, dejando así paso libre al ejército que tiene ya siete temporadas tratando de cruzar. Con esto se queda el camino abierto para la guerra. Tres puntos importantes: Cersei los traicionará a todos, Jon es heredero del trono (además de sellar un romance con Daenerys, su tía) y los zombis ya van a atacar. Este es el camino que pinta para comenzar la octava y última temporada. En general, “The Dragon and the Wolf” es un capítulo satisfactorio. Hay intriga y tensión, dragones en acción y varios eventos importantes, además de la revelación, que a pesar de ser algo apresurada tiene fuertes implicaciones. Una de las grandes series de todos los tiempos está por terminar y no nos queda más que esperar, tal vez hasta 2019.

 Director: Jeremy Podeswa.
Elenco: Kit Harrington, Sophie Turner, Maisie Williams, Lena Headey, Nikolaj Coster-Waldau, John Bradley, Rory McCann, Emilia Clarke, Peter Dinklage.
Género: Fantasía / Drama
Capítulo: 7, “The Dragon and the Wolf”.

Temporada: 7
Episodios de la temporada: 7
 

Calificación: 10

'Game of Thrones' en números:

Según The Hollywood Reporter la penúltima temporada impuso un nuevo récord de audiencia.

16.5 millones de espectadores vieron el episodio 'The Dragon and The Wolf'

12.1 de ellos fueron en directo en el estreno de HBO o streaming; el resto en repeticiones. 

8.9 millones de espectadores sintonizaron el final de la sexta temporada.

30.6 millones de espectadores es el promedio por capítulo, contando las repeticiones.