Chairos vs fifís
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Oficialmente el gobierno en turno cumplió sus primeros seis meses. Los primeros seis meses de un gobierno son muy importantes porque deja ver cómo será el resto de la administración.
Muchas veces el debate nacional se ha centrado, por decirlo de alguna forma, a los argumentos de los llamados “chairos” contra los “fifís”. Los primeros, entendidos como aquellos a favor de Andrés Manuel López Obrador, de clases socioeconómica baja en su mayoría y con estudios en educación pública. Los segundos, de clase socioeconómica alta y con estudios en educación privada y en su mayoría contra López Obrador.
Aunado a esto, es de conocimiento general que una de las estrategias principales de la llamada austeridad republicana del Presidente es el recorte de personal. Estoy de acuerdo que hubo muchísimo abuso de las plazas en gobierno. Sin embargo, el personal técnico en algunas dependencias como Conagua (encargada de los ríos, presas) Salud, Pemex, Relaciones Exteriores, personas que tienen 10 o 20 años aprendiendo y mejorando lo que hacen, han sido removidos de sus cargos. Por ejemplo, la delegación de Conagua en Coahuila pasó de 30 personas en el área técnica a una sola.
Hay que dejarlo claro: tener dinero o pertenecer a cierta clase socioeconómica o haber estudiado en una universidad privada no te hace ratero o deshonesto, o lo peor que le pudo haber pasado al País. Si bien, el conocido grupo de tecnócratas (Carlos Salinas de Gortari, Enrique Peña Nieto, José Antonio Meade, etc.) se caracteriza por estudiar en universidades privadas y prestigiosas, eso no quiere decir que está mal estudiar en el extranjero en universidades de renombre, o que todas las personas que han salido a estudiar al exterior regresarán a México a robar. Necesitamos de esos mexicanos, que se han preparado, para resolver con innovación y experiencia los retos que presenta el País.
Tampoco ser de escasos recursos y haber estudiado en escuelas públicas te hace ser honesto, conocerlo todo y ser el que tiene la razón en cualquier tema de debate.
México son muchos Méxicos, la diversidad es lo que hace la riqueza y nos permite crecer hacia el desarrollo.
Claro, está el ejemplo del nuevo Administrador General de Aduanas, Ricardo Ahued Bardahuil, quien es un político de carrera (ha sido alcalde, diputado local y federal, y senador), pero solamente tiene la preparatoria terminada. En un mundo globalizado, donde la entrada y salida de productos es parte esencial como palanca al desarrollo, el cargo no es de menor importancia.
Necesitamos mexicanos preparados, con estudios y experiencia, pero sobre todo enamorados de México, con la firme creencia que pueden transformar realidades y que están dispuestos a darlo todo en el proceso. Necesitamos #CiudadanosDeTiempoCompleto.
No se trata de si se estudió en una universidad pública o privada, que si se tiene dinero o no se tiene, se trata de que somos mexicanos y todos debemos cumplir nuestras obligaciones como tal, para poder exigir los derechos.
Señor Presidente, dejemos las etiquetas, construyamos País.
@garciacecy_
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