Chico regiomontano rechaza toga y birrete y asiste a su graduación como Drag Queen

Se llama Alfredo Bissett, tiene 21 años y se graduó, vestido de Drag, de la carrera de diseñador gráfico en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Pero la aparición de Bissett como Drag Queen no fue algo improvisado, sino que lleva ya tiempo ebn el ambiente Drag mexicano en el que se hace llamar: Rebel Mörk.

Luego de las reacciones a favor, Bissett se mostró orgulloso y querido por su valentía: “Estoy agradecido con el apoyo que recibí de mis compañeros y maestros porque no es fácil aceptar que cada persona es diferente y el esfuerzo que ellos hacen para no caer en prejuicios y estereotipos”, dijo a El Clóset LGBT.

Los primeros pasos de Alfredo ya convertido en rebel Mork fue gracias a un concurso local que lleva por nombre Regias del Drag, un concurso en el que cada semana las concursantes luchaban cara a cara, baila a baile y playback el título de la mejor "draga" de la temporada. Su pasó sucedió en la tercera temporada y lo hizo mientras cursabam, sin descuidar, su paso por la universidad. Así alternó maquillaje, tacones y plúcas con los tenis, la mochila y la computadora en sus carrera de Diseño Gráfico. Fue tanta su pasión, que sus propios compañeros le pusieron el mote de “La drag de FAV” (Facultad de Artes Visuales).

“No es por el hecho de llamar la atención porque eso cualquiera lo puede hacer. El pararse en drag frente a una generación a la cual tuve que adentrarlos a mi mundo para que pudieran entender que el drag no es solo jotería, para mí es ir más allá de una transgresión; marcar una diferencia e inspirar a los demás. Porque no es fácil vivir en un estado machista y por ende lidiar con personas que no están preparadas para convivir con una comunidad diversa”, dijo llena de orgullo en una entrevista.

Finalmente lanzó un mensaje de apoyo y de ánimo a los chicos que sufren discriminación y tienen miedo de ser ellos mismos: “Atrévanse a todo que nuestra estancia en el planeta es efímera. La gente siempre va a hablar y no nos debemos de detener por el qué dirán”.