Coaliciones, alianzas y frentes
COMPARTIR
TEMAS
Si los Estados Unidos, Inglaterra y Francia no se hubieran aliado con Rusia, no le ganan nunca la Segunda Guerra Mundial a Alemania, que buscando mayor fuerza se alió a su vez con italianos y japoneses.
Las grandes contiendas de la historia hablan de alianzas. Unas ganan y otras son vencidas, pero la evolución del poder se viste cada vez más de abanicos políticos multicolores.
Difícil encontrar mayores diferencias ideológicas, morales, políticas, económicas y sociales que la habidas entre rusos y norteamericanos. Las zanjaron en busca de un objetivo común: vencer al eje Berlín-Roma-Tokio… y lo lograron.
Por eso ¿qué de rara tiene la alianza en gestación entre PAN, PRI y PRD con miras a las elecciones del próximo año por la gubernatura de Michoacán?
Buscan aliarse porque les une el propósito de que Morena no gobierne en el Estado que vio nacer a Tata Lázaro.
Y para defenderse, nada extraño sería que los morenistas se aliaran con el PT y los otros satélites que se alimentan como rémoras de las sobras que les deja el partido en el poder.
En política, todo se vale y para quienes piensan que el aceite no se mezcla con el agua o que los principios se pierden ante el pragmatismo de la realidad actual, les platico en seguida la diferencia que hay entre coaliciones, alianzas y frentes:
Para empezar, la Ley de Partidos Políticos establece en el Capítulo 3º, Artículo 23, Inciso F, que es derecho de los partidos políticos “formar coaliciones, frentes y fusiones, las que en todo caso deberán ser aprobadas por el órgano de dirección nacional que establezca el estatuto de cada uno de los partidos, en los términos de esta Ley y las respectivas federales o locales que apliquen”.
Entonces, es lícito, constitucional y por lo tanto, viable, que fuerzas tan disímbolas como el PRI, el PAN y el PRD se alíen a través de un candidato único.
A éstas alturas, es anacrónico y obsoleto hablar -como algunos lo hacen y otros lo escriben en columnas que nadie lee- de “izquierda” y “derecha” y más lo son quienes desde el púlpito presidencial arengan a los “liberales” a partirles su madre a los “conservadores”.
Los ganadores del Premio Nóbel de Economía 2019, Michael Kremer, Abhijit Benerjee y Esther Duflo, plantearon hace 20 años un enfoque experimental de la economía del desarrollo que transformó dicha disciplina.
La Real Academia Sueca de Ciencias declaró que los resultados de la investigación de los galardonados y de quienes siguen sus pasos, han mejorado drásticamente la capacidad para luchar contra la pobreza del mundo.
El estadounidense Kremer es profesor en Harvard; Banerjee nació en la India, Duflo es francesa y ambos dan cátedra en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el prestigiado MIT.
El enfoque de estos acreditados especialistas pasa muy por encima de las tendencias políticas e ideológicas. Según sus investigaciones y las de sus discípulos, la economía ya no habla de capitalismo ni de neoliberalismo, sino de enfoques que buscan dividir la pobreza en componentes como la poca formación escolar o la mala salud infantil y desarrollar experimentos precisos para comprender el impacto de cada elemento en las poblaciones afectadas.
Con esto en mente, vamos la diferencia entre alianza, coalición y frente:
ALIANZA: Tiene una finalidad solo electoral, donde varios partidos que no renuncian a su identidad ideológica, postulan a un solo candidato para un cargo de elección popular. Aquí no importa la base programática de gobierno que se presente, pues la finalidad única es triunfar.
COALICIÓN: Es la unión de varios partidos políticos con organizaciones y movimientos sociales que presentan una candidatura única en un proceso electoral, pero con un programa político y de gobierno conjunto para gobernar conjuntamente.
Esta opción deviene en gobiernos de coalición, lo cual representa una mayor estabilidad política, debido a que las fuerzas que postulan l candidato compartirán las responsabilidades de gobierno al llegar al poder.
FRENTE: Tiene una dimensión social más amplia, pues da cabida a todo el espectro político y social de oposición e incluye programas de gobierno de distintas fuerzas políticas.
Con miras a las elecciones del 2021, la clave parece estar en que cualesquiera que sea la opción de partidos y fuerzas unificadas, hagan a un lado a nombres ya quemados en pasadas elecciones o puestos públicos.
En la lista de suspirantes hay algunos que dependen de un solo partido político para ser candidatos.
Es el caso de Tatiana Clouthier, la diputada plurinominal por Sinaloa, que viviendo en NL dice que puede ir por cualquiera de las dos gubernaturas, siempre y cuando sea postulada por Morena.
Ella por el PAN, imposible, porque les aventó los bártulos en 2005, y por algún otro partido sería como una herejía ante los afectos cuasi religiosos que dice tener de López Obrador.
En cambio, hay otros personajes que por su propio nombre y logros pueden escoger la vía por la cual buscarían esa misma candidatura.
Es el caso de Clara Luz Flores, la alcaldesa de Escobedo, NL, reelecta en el 2015, que en febrero pasado renunció al PRI y que es Presidenta de la Conferencia Nacional de Seguridad, que agrupa a todos los municipios del País.
CAJÓN DE SASTRE
“¿Así o más claro?”, pregunta la irreverente de mi Gaby.