De opinólogos a activistas
COMPARTIR
TEMAS
Estamos en época de metas, de nuestra lista de propósitos para 2020. Así que les comparto las siguientes líneas con algunas ideas.
Como ya lo hemos comentado antes, vivimos en una época donde hay sobresaturación de información. Todo el día, en redes sociales o en las diferentes plataformas web, estamos viendo, escuchando algo. Al mismo tiempo, vivimos en una época tan compleja en donde se habla desde el cambio climático, enfermedades incurables en niñas y niños, perros callejeros, animales en peligro de extinción, problemas de movilidad humana (tráfico), violencia familiar y de género, trata de personas, narcotráfico y terrorismo, la lista puede seguir, sin terminar.
Hay tantos problemas (que son tan grandes y difíciles) que podemos llegar a abrumarnos o deprimirnos. He escuchado más de una vez el comentario: “yo mejor ya no veo noticias, me deprimo” o “si alguien me pide ayuda para algo, mejor cambio de tema” o tal vez “no me gustan lo gente que se junta para hacer cosas, nunca llegan a ningún lado”.
Pero claro, todos siempre tenemos una opinión para algo que compartimos en redes sociales. Siempre podemos ser expertos en el tema y saber más de quién está escribiendo o haciendo algo al respecto. Nos hemos vuelto activistas de escritorio, de computadora, participar ahora tiene que ver con darle like a algo o compartirlo. Pero, ¿qué pasaría si nos involucráramos un poco más?
Todos tenemos aficiones o gustos por algo. Tal vez el deporte, los animales, juego de mesa o videojuego. Ejemplo: si te gusta el deporte apoya a un grupo de niñas y niños a jugar fútbol, si te gustan los animales, puedes apoyar a vacunar o recoger perros callejeros, si te gustan los juegos de mesa, puedes hacer visitas a orfanatorios o casas de ancianos. En otras palabras, eso que te apasiona y te hace feliz, conviértelo en algo que te permita ser ayudar a alguien más.
El chiste es empezar con algo, con cualquier cosa que les guste, les apasione, sean parte de algún grupo, verán la diferencia de que cuando se trabaja con diferentes personas para lograr un mismo objetivo, la magia ocurre.
Yo hace muchos años decidí que mi causa era la ciudadanía, desde el enfoque educativo. Aun cuando la participación ciudadana no estaba de moda como el día de hoy. Tengo que confesarles que nunca me han gustado mucho las mascotas, los perros o los gatos. Sin embargo, hace algunas semanas, de forma muy extraña llegó a mi casa un perro callejero. Si bien es cierto, que en nuestra casa ya teníamos uno (mi esposo ama los perros), no pude negarme a adoptarlo, a pesar de tener ya dos hijos (menores de 3 años) y estar embarazada de mi tercera hija. Es decir, aunque los perros no son de totalmente de mi agrado y ya tener muchos quehaceres en la casa, no pude resistirme ante la necesidad de ayudar a alguien. Porque una vez que empiezas a hacer parte de algo, por más pequeño e insignificante que creas eso que estás haciendo, no puedes volver atrás, y se vuelve parte de tu vida. Haz la prueba.
Entonces, ¿cuál es tu causa? ¿Cómo vas a cambiar el mundo este 2020? ¿Ya lo pusiste en tu lista de propósitos de este año que inicia? Todos podemos cambiar el mundo.
Se necesitan más #CiudadanosdeTiempoCompleto
@garciacecy_
ceci.garcia@dcamexico.org