Comerciante saltillense acusa a policía de robo y secuestro
COMPARTIR
TEMAS
Comerciante asegura que además de agredirlo le robó una pantalla y varios celulares, exige justicia
Rolando Arturo Acosta Cardona, elemento activo del Grupo de Reacción Operativa Metropolitana, (GROM) fue denunciado por la vía penal por el delito de privación ilegal de la libertad y robo de aparatos electrónicos, que habría cometido en contra de un comerciante saltillense.
El afectado Alejandro Ramírez Guel, ya compareció a la unidad masiva de la Procuraduría General de Justicia del Estado, (PGJE) donde exige castigo con todo el peso de la ley para el oficial responsable.
El afectado dijo dedicarse a la venta y compra de artículos electrónicos usados o nuevos vía Facebook, donde ofrece pantallas de plasma, bocinas, reproductores DVD, modulares.
Dice que el viernes 17 de marzo, recibió un mensaje vía inbox de un usuario identificado como “Guerrero Negro”.
El futuro cliente le preguntó si tenía disponible una pantalla Smart de 42 pulgadas y al responderle que tenía una en caja con su respectiva factura, fue citado por el rumbo de la colonia Vicente Guerrero, para efectuar la venta.
Tras presentarse con su cliente que fue descrito de complexión delgada y cabeza rapada, le mostró el aparato. El supuesto cliente mostró interés por la pantalla y le pidió que la subiera a la parte trasera de una camioneta blanca, mientras sacaba el dinero de la cartera.
Tras subir el aparato, el policía encubierto sacó un arma corta y obligó a Alejandro Guel a subir a la camioneta, en el interior de la misma se encontraban cuatro personas más con uniformes de policías, y ahí fue sometido a golpes.
Los policías le exigieron que diera informes de las personas que le distribuyen los artículos robados y al responderles que los aparatos son legales y que cuenta con las facturas, continuaron sometiéndolo a torturas físicas y verbales.
Posteriormente revisaron el interior de su vehículo donde guardaba cinco teléfonos celulares, que ofrece en venta con su respectiva, caja y factura cada uno, y le fueron arrebatados.
No contentos con las agresiones, los policías llevaron ante el ministerio público al vendedor, y ahí obtuvo su libertad inmediata, ya que no había pruebas en su contra.
El mismo ministerio público que atendió su investigación, lo asesoró a que interpusiera la denuncia formal contra el servidor público, el cual no le hizo entrega de los celulares y su televisor.