Dos villanos letales: Diabetes obesidad
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Un estudio reciente de la Escuela Imperial de Londres, saca a flote la relación del cáncer con la diabetes y el sobrepeso
Eva van den Berg
La diabetes y la obesidad son causa de cáncer. Así lo afirma un reciente estudio publicado en The Lancet, la revista médica británica, realizado por un equipo de investigadores encabezado por el epidemiólogo Jonathan Pearson-Stuttard, de la Escuela Imperial de Londres.
De los nuevos casos de cáncer registrados en 2012 en todo el mundo, el 5.6% fueron atribuibles a dos causas: la diabetes y la obesidad. Y 38.2% de los casos de cáncer asociados a la obesidad y a la diabetes, ocurren en los países occidentales ricos, señala el estudio.
Mientras que, según publicación, la obesidad y el sobrepeso afectan a más de dos mil millones de adultos a nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 422 millones de adultos sufren diabetes, una enfermedad crónica que se desencadena cuando el páncreas no produce insulina en cantidad suficiente (la hormona que regula el nivel de azúcar en la sangre) o cuando el cuerpo no utiliza la insulina de manera adecuada.
Ambos (la diabetes y la obesidad) son factores de riesgo para varios tipos de cáncer, posiblemente debido a los cambios biológicos que causan en el organismo, como niveles altos de insulina y/o de azúcar, inflamación crónica y desequilibrio de hormonas sexuales como el estrógeno.
Como estos dos problemas (diabetes y obesidad) están cada vez más extendidos, se estima que la proporción de cánceres relacionados con los mismos irá en aumento.
Lo que hay que afrontar
En opinión de Jonathan Pearson-Stuttard, autor principal del estudio, lo más importante al respecto es que “se implementen políticas alimentarias efectivas para afrontar tanto la creciente prevalencia de diabetes como del alto índice de IMC (Índice de Masa Corporal), y las enfermedades asociadas a estos dos factores de riesgo.
Para realizar las estimaciones porcentuales, los autores reunieron datos de 2012 sobre la incidencia de 12 tipos de cáncer en 175 países y los combinaron con la información recabada sobre índices de IMC alto (mayor de 25) y la diabetes, clasificándolos por grupos de sexo y edad.
La mayoría de los casos de cáncer asociados a esas dos causas ocurrieron en países occidentales ricos —un 38.2%— y, en segundo lugar, en países del Este y sudeste asiático: un 24.1%.
En las naciones con ingresos bajos o medianos la incidencia fue menor, pero aún así es importante, afirma Pearson-Stuttard. “Por ejemplo, entre el 9 y el 14% de todos los casos de cáncer en Mongolia, Egipto, Kuwait y Vanuatu se debieron a un alto Índice de Masa Corporal (IMC) y diabetes. Mientras que Tanzania, Mozambique y Madagascar tuvieron la menor proporción de casos atribuibles a esas causas.
“Esto refleja las diferencias geográficas en la prevalencia de la diabetes y la obesidad, así como la incidencia de cánceres afectados por ellas”, señala.
El epidemiólogo
Los cánceres más relacionados con la obesidad y la diabetes fueron el de hígado y el de endometrio.
Según el área geográfica
Según el estudio británico, a nivel mundial los cánceres de hígado y de endometrio contribuyeron con el mayor número de casos detonados por estas dos causas (es decir, por la diabetes y la obesidad). Sin embargo, la tipología varía según el área geográfica.
“En los países de Asia Pacífico y Asia Oriental y sudoriental, el cáncer de hígado causó el 30.7% y el 53.8% de los casos respectivamente; mientras que en los países occidentales de altos ingresos, en Europa central y oriental y en el África subsahariana, el cáncer de mama y endometrio constituyeron el 40.9% de los casos de cáncer”, afirma el artículo.
Si valoramos la incidencia de cánceres por sexo, se obtiene que el más común en hombres fue el cáncer de hígado, (el 42.8% de los casos), seguido del colon-rectal (21.4% de los casos), mientras que entre las mujeres el más numeroso fue el de mama (29.7% de los casos) y en segundo lugar el de endometrio (24.5% de los casos).
En España
La Fundación para la Diabetes apunta que en España el 13.8% de los adultos padece diabetes tipo 2 (la más frecuente), es decir 5.3 millones de personas.
Por su lado, la diabetes tipo 1 supone entre el 1 y el 5% del total de afectados. Son porcentajes muy elevados a los que cabe añadir, tal y como señala la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), las importantes tasas actuales de obesidad y sobrepeso entre los adultos: uno de cada seis españoles es obeso (algo más del 16%) y el 50% presenta sobrepeso, mientras que el porcentaje de niños y niñas cuyo peso es mayor al conveniente oscila entre 24 y 26%.
La tasa de obesidad infantil es, lógicamente, mucho más baja que la de sobrepeso (en España, según la OMS, entre 1975 y 2016 la obesidad ha aumentado del 3 al 12% en los niños y del 2 al 8% en las niñas.
En el resto de Europa
Si hablamos a nivel europeo, la diabetes afecta a 32 millones de ciudadanos. España ocupa el lugar 18 de un ranking de afectados que encabeza, en este orden: Suecia, Países Bajos, Dinamarca, Gran Bretaña y Suiza.
El país con menor tasa de casos es Bulgaria, precedida por Lituania y Estonia.
En cuanto a la obesidad y sobrepeso, Malta, Letonia, Hungría, Estonia y Reino Unido concentran las tasas más altas de obesidad adulta, superiores al 20%, y las naciones con una tasa inferior son Países Bajos (13.3%), Italia (10.7%) y Rumanía (9.4%).
A nivel mundial, China y Estados Unidos se llevan la palma, tanto hombres como mujeres: más de 80 millones de personas en cada uno de esos países son obesas.
“Sin duda, ambas afecciones podrían tener tasas de prevalencia muchísimo menores si los estilos de vida de las sociedades fueran más saludables”, asegura el epidemiólogo que llevó a cabo el estudio.
El componente común
“El cáncer es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial”, explica Ascensión Marcos, experta del CSIC en inmunonutrición. En España, de acuerdo con los datos publicados por REDECAN, el número total de nuevos casos de cáncer en 2015 fue de 247,771 (148,827 en varones y 98,944 en mujeres). Y los tipos de cáncer más frecuentemente diagnosticados en ese año fueron colon-rectal (41,441 casos), próstata (33,370 casos), pulmón (28,347 casos), mama (27,747 casos) y vejiga (21,093 casos).
“Es cierto que existe un componente genético, pero cada vez se está demostrando con mayor certeza que el cáncer es una de las enfermedades que más depende del estilo de vida, pues existen múltiples factores que pueden estar involucrados en su desarrollo, como la dieta, el comportamiento alimentario, la actividad física, el sedentarismo, el alcohol, el tabaco y el estrés en particular”, añade Marcos. “No obstante, todo ello tiene un componente común, y es el peso.
“Como sabemos, el llamado Índice de Masa Corporal’ (IMC) se calcula al dividir los kilos de peso, entre la estatura en metros, elevada al cuadrado. Este índice define las condiciones de peso en las que nos encontramos, considerando como ‘normal’ un índice de 18 a 24 kg/m2 de IMC; ‘sobrepeso’ un valor entre 25 a 27; y como ‘obesidad’ un valor por encima de 27 kg/m2 de IMC. No es extraño, por lo tanto, que a medida que el peso es mayor, el riesgo de padecer un cáncer también aumente.
Muchos serían evitables
El artículo publicado en la prestigiosa revista The Lancet, aporta datos relevantes en torno al cáncer y su relación con la obesidad y la diabetes. Por ello, puntualiza el estudio, “los profesionales de la salud, y en particular los especialistas en nutrición, no deben cesar en el empeño de explicar y dar a conocer los factores que están detrás de esta avalancha de distintos tipos de cáncer, la cual va creciendo con la edad, no obstante que muchos de los casos serían evitables si se llevaran a cabo hábitos saludables”.
No es sorprendente, por lo tanto, que haya diferencia entre países, dependiendo de las situaciones nutricionales y las condiciones medioambientales en las que se desenvuelve la población.
No hay que olvidar que sufrir esta o cualquier enfermedad tiene consecuencias que van mucho más allá del bienestar individual y familiar. La diabetes, en concreto, que se cobra en España 25 mil muertes anuales, tiene en ese país costos directos por más de 5,400 millones de euros en tratamientos y hospitalizaciones, y otros 17,630 millones indirectos, que resultan de los gastos derivados del ausentismo laboral, las jubilaciones anticipadas y los gastos sociales asociados a esos enfermos.
Sobre la dieta
Está claro que una alimentación en la que se incluya verduras, frutas, legumbres y cereales, con un aporte controlado de proteínas y grasas, es la ideal para mantener un peso saludable, y condiciones óptimas para prevenir patologías que estén ligadas a procesos crónicos de inflamación.
Debemos tomar en cuenta que no todas las proteínas son iguales, y que, por tanto, hay que mantener un equilibrio entre las proteínas de origen animal y las de origen vegetal.
Las grasas son un componente esencial de la dieta, pero es importante tener en cuenta que los aceites vegetales, los ácidos grasos del pescado, el aguacate y las nueces, son también parte importante de la nutrición.
Lo recomendable es adoptar una dieta equilibrada, variada y moderada, basada en productos naturales, junto con actividad física regular, evitando un sedentarismo excesivo y eliminando en lo posible situaciones de estrés, que no dejan de ser la antesala de la enfermedad.
El Dato
38% de los casos de cáncer asociados a la obesidad y a la diabetes, ocurren en los países occidentales ricos, asegura este estudio.