Este joven evitó un suicidio gracias a... ¡una cerveza!

CIUDAD DE MÉXICO.- Un repartidor de cerveza en Chicago, Estados Unidos, Jason Gaebel, le dio el mejor sentido a esa frase de memes "¡Denle una cerveza a ese hombre!", luego de salvar a un eventual suicida con un trago frío.

A mediados del mes pasado, Jason Gaebel y su compañero Kwame Anderson iban en camino a repartir las bebidas del día cuando, por alguna razón que ambos aún no se explican, los dos decidieron cambiar su camino habitual. En la nueva ruta, por el puente de la calle Interstate 94, vieron a un hombre viendo al precipicio.

Jason Gaebel tuvo una mal corazonada y se acercó a ese hombre para preguntarle si estaba bien. Su respuesta lo dejó frío: estaba juntando valor para suicidarse.

Entonces, el repartidor llamó a la policía para avisar lo que sucedía y la respuesta de no hacer nada hasta que una patrulla llegara lo dejó insatisfecho. Así que decidió actuar.

Primero, recordó la película El Negociador del actor Denzel Washington. Si quería salvar la vida de ese desconocido, tenía que distraerlo con la conversación para ganar tiempo. Hizo lo mejor que pudo preguntando sobre su familia, sus hijos, sus intereses, pero la plática no tenía el efecto deseado.

Jason Gaebel le propuso invitarlo a comer y el desconocido no quiso. Luego, dinero y también lo rechazó. Y, finalmente, le ofreció una cerveza. "Tal vez...", respondió el hombre.

"Cuando dijo eso, corrí por una cerveza al camión repartidor. Saqué un paquete de seis y abrí una. Le dije: 'si te bajas del puente, te doy esta cerveza y las que quieras. Prometo hacerte reír con mis tonterías'", recuerda Jason Gaebel.

Al final, la oferta surtió efecto. El hombre desistió de su intento por quitarse la vida, se tomó una cerveza con el repartidor y eso le dio tiempo a la policía de llegar hasta ellos. De acuerdo con las noticias locales, el hombre se encuentra ya en tratamiento psicológico y Jason Gaebel ha sido elogiado por las autoridades de Chicago como un buen samaritano que salvó una vida con lo que tenía a la mano: una cerveza fría y mucha voluntad.