Icónicas tiendas Neiman Marcus se declararán en bancarrota
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La compañía de almacenes departamentales, un símbolo en los EU, no soportó las consecuencias económicas del coronavirus
El Grupo Neiman Marcus buscará protección contra la bancarrota esta semana, convirtiéndose en el primer gran operador de tiendas departamentales de EU en sucumbir a las consecuencias económicas del brote de coronavirus, informó a la agencia Reuters una fuente familiarizada con el asunto.
La compañía, que tiene su sede en Dallas y está cargada de deudas, se ha quedado con pocas opciones después de que la pandemia la obligara a cerrar temporalmente sus 43 locales de Neiman Marcus, unas dos docenas de tiendas Last Call y sus dos tiendas Bergdorf Goodman en Nueva York.
Neiman Marcus está en las etapas finales de la negociación de un préstamo con sus acreedores por un total de cientos de millones de dólares, que mantendría algunas de sus operaciones durante los procedimientos de quiebra, según las fuentes consultadas. También ha dado de baja a muchos de sus aproximadamente 14.000 empleados.
La presentación de la quiebra podría llegar en unos días, según las fuentes. Neiman Marcus no cumplió el pago de millones de dólares en deudas la semana pasada. Los préstamos de Neiman Marcus suman unos 4.800 millones de dólares, según la empresa de calificación crediticia Standard & Poor’s. Parte de esta deuda es el legado de su compra de 6.000 millones de dólares en 2013 por sus propietarios, la empresa de capital privado Ares Management Corp y la Junta de Inversión del Plan de Pensiones de Canadá (CPPIB).
Las fuentes solicitaron el anonimato porque los preparativos para la quiebra son confidenciales. Neiman Marcus y Ares se negaron a hacer comentarios, mientras que los representantes de la CPPIB no respondieron inmediatamente a las solicitudes de Reuters.
Otros operadores de grandes almacenes que también han tenido que cerrar sus tiendas están luchando para evitar el destino de Neiman Marcus. Macy’s Inc y Nordstrom Inc se han apresurado a conseguir nueva financiación, por ejemplo, pidiendo préstamos contra algunos de sus bienes inmuebles. J.C. Penney Co Inc está contemplando la posibilidad de declararse en bancarrota como una forma de rehacer sus finanzas insostenibles y ahorrar dinero en los pagos de deudas inminentes, informó Reuters la semana pasada.
Una declaración de bancarrota sería un hito sombrío que Neiman Marcus ha pasado los últimos años tratando de evitar. El año pasado, en un acuerdo de reestructuración con algunos acreedores, se retrasaron las fechas de vencimiento de sus obligaciones financieras, aunque las transacciones se sumaron a los gastos de intereses.
Un fideicomisario de algunos de los tenedores de bonos de la compañía demandó a Neiman Marcus el año pasado, alegando que la empresa y sus propietarios robaron a los inversores el valor de su lujoso sitio de comercio electrónico MyTheresa al poner el negocio fuera del alcance de los acreedores en una reestructuración corporativa. Neiman mantiene que sus acciones fueron apropiadas.
“A la luz de los significativos vientos en contra derivados de la pandemia del coronavirus y nuestra expectativa de una recesión en EU este año, creemos que las perspectivas de la empresa para un cambio de rumbo son cada vez más bajas”, escribieron los analistas de Standard & Poor’s en una nota la semana pasada. “Seguimos viendo su estructura de capital como insostenible”, agregaron los analistas, bajando su calificación crediticia sobre Neiman Marcus en lo profundo del territorio “basura”. Dijeron que el movimiento reflejaba el “elevado potencial” de una reestructuración de la deuda.
Una vez que se declare en bancarrota, Neiman Marcus podría atraer el interés de potenciales pretendientes que busquen comprar la empresa o algunos de sus activos a bajo precio, dijeron las fuentes.
El propietario de Saks Fifth Avenue, Hudson's Bay Co, exploró una oferta para Neiman Marcus en 2017, pero no la siguió, según dijeron en su momento personas familiarizadas con el asunto. La empresa canadiense fue privatizada a principios de este año por un grupo de accionistas liderados por su director ejecutivo Richard Baker, y no está claro si sigue interesada o si estaría en condiciones de presentar una nueva oferta.
