La inclusión y el empoderamiento de discapacitados

La discapacidad es la consecuencia de la presencia de una deficiencia o limitación en una persona, la que al interactuar con las barreras que le impone el entorno social, pueda impedir su inclusión plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.

La discriminación es toda distinción, exclusión, restricción, o preferencia que, por acción u omisión, con intención o sin ella, no sea objetiva, racional ni proporcional y tenga por objeto o resultado obstaculizar, restringir, impedir, menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y libertades.

En México las personas con discapacidad ascienden a cerca de 21 millones, cifra que representa el 16.5 por ciento de la población; ellas cuentan con alguna limitación en la actividad cotidiana o en su condición mental; el censo de 2020 detectó que hay un aumento en la población nacional con discapacidad visual, llama la atención la cantidad de personas que no pueden ver, aun usando lentes, pues ya es superior a la cantidad de personas con limitación para caminar o con discapacidad motriz.

Es más numerosa la cantidad de mujeres con discapacidad que la de hombres, la cuestión es, ¿por qué somos más afectadas las mujeres? Además, la mayor parte, el 40.9 por ciento, se concentra en el grupo de mayores de 60 años, lo cual parecería “normal”, no obstante, el dato se asocia a otros problemas sociales.

Entre las discapacidades, la visual, la auditiva y cognitiva o intelectual se percibe que está aumentando más la discapacidad visual, la pregunta es, ¿por qué? Aún no hay respuesta.

Si nos situamos hacia el contexto de los discapacitados en Coahuila, en 2010, el número de personas con alguna limitación física o mental correspondía a 156 mil personas, de las cuales 51.5 por ciento eran hombres y 48.5 por ciento mujeres. En 2018, el 48.6 por ciento de las personas con discapacidad estaba en situación de pobreza.

Es importante subrayar que en el contexto de la campañas electorales por la presidencia municipal de Saltillo, el candidato Armando Guadiana tiene contemplado en su programa de gobierno que la Ley federal y local en la materia que es de observancia para los municipios, la discapacidad es vista como consecuencia, una deficiencia o limitación en una persona, que al interactuar con las barreras que le impone el entorno social, pueda impedir su inclusión plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con la colectividad.

El programa de gobierno de Guadiana establece que nuestro municipio no está exento de promover, proteger y asegurar el pleno ejercicio de los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad, asegurando su completa inclusión a la sociedad en un marco de respeto, igualdad y equiparación de oportunidades.

Para garantizar ese ejercicio integral de las personas con discapacidad, afirma el candidato que se adoptarán acciones, así como señalamientos preventivos y se destinarán espacios apropiados para que este sector de la población se incluya de forma eficiente a la sociedad y se minimice la complejidad que enfrentan en su quehacer cotidiano.

Con estas acciones se establecerá, en consonancia con las libertades fundamentales de estas personas, dar cumplimiento a la transversalidad para fortalecer la instrumentación de políticas, programas y acciones acordes para garantizar la atención prioritaria a las personas con discapacidad, agilizar los trámites o procedimientos administrativos que realicen, evitando así cualquier tipo de turno o mecanismo de espera.

Proteger, promover, y asegurar los derechos humanos y las libertades de las personas con alguna discapacidad -de llegar al gobierno del municipio de Saltillo- Armando Guadiana se compromete a disponer espacios y señalamientos apropiados para estos ciudadanos a fin de que se incluyan en forma eficiente a la sociedad saltillense para minimizar la complejidad que afrontan en su vida cotidiana. Y es que, con Guadiana, Saltillo gana.