Las rotaciones de Osorio lo llevarían a Brasil

Juan Carlos Osorio se perfila como uno de los candidatos para dirigir al Sao Paulo tras la salida de Andrew Jardine del banquillo del club brasileño. De acuerdo con la información de Jorge Nicola, periodista de ESPN Brasil, la directiva ya le dio a conocer la decisión al estratega del club brasileño y este mismo jueves analizaron la posible llegada del colombiano.

Además del ex técnico de México, otro nombre que está en la lista es el de Cuca. Este último es el favorito de la afición, ya que tiene buena aceptación con la directiva, aunque atraviesa problemas de salud graves. Por otro lado, Osorio, quien apenas renunció a la dirección de la Selección de Paraguay este miércoles, ya conoce a la institución, pues en 2015 la dirigió y es bien visto.

El cambio de estratega deberá ser oficializado en cuanto la institución sudamericana tenga al nuevo líder del banquillo, aunque plantean la opción que Jardine no sea despedido y pueda seguir en el club con otro cargo, ya sea como auxiliar técnico o en las divisiones inferiores.

Presionado por la afición después de la caída en la Copa Libertadores, Rai continuará como director ejecutivo del club y es un defensor de la idea de mantener a Jardine hasta que haya un reemplazo. En tanto que la posibilidad que Vagner Mancini, coordinador técnico, fuera designado como nuevo timonel fue descartada.

Por otra parte, fuentes consultadas por ESPN Brasil, tras información de los periódicos El Tiempo y El Colombiano, aseguraron que la contratación del cafetalero no le conviene al Sao Paulo debido a tres razones principales.

La primera es que nunca buscó una casa en Asunción, capital de Paraguay, y eso molestó a los directivos. La segunda es que su hijo vive en Buenos Aires y el estratega buscó la forma para estar viajando entre Argentina y Paraguay, mientras que la tercera fue que nunca buscó un contrato a largo plazo y se limitó a firmar hasta la Copa América 2019.

Por todos los motivos anteriores, el regreso de Osorio al Morumbi luce complicado y no le convendría a la directiva paulista.