Manual para sobrevivir el Verano el Casa

Ya estamos en julio y se avecina un verano donde la mayoría de las familias nos quedaremos en casa.

El reto. Hacer planes para vivir experiencias diferentes que nos saquen de la rutina y le abonen a un mejor estado de ánimo.

El riesgo. A mayor convivencia mayores oportunidades de roces y conflictos. A fin de cuentas, lo compartimos todo (tanto tiempo como juegos, espacio, planes...).

Sin drama. La educación emocional se aprende en casa y podemos aprovechar para hablar sobre las emociones que sentimos. Identificar las emociones y ponerles nombres nos ayudará a que todos nos sintamos mejor.

El Plan. Reunir a la familia para armar un plan que cumpla con al menos estos objetivos: romper con rutinas, descansar, divertirnos, hacer mejoras en la casa y si es posible trabajar en el desarrollo personal de cada uno.

Las siguientes recomendaciones van orientadas a eso, anoten los puntos que contribuyen a la programación del mejor verano en casa que hayan tenido:

Compartir qué actividades nos hacen ilusión a cada quien para incluir al menos una de cada uno.

Detox Digital. Al menos por unas horas al día, conectemos con los que habitan en casa. No se preocupen, las consolas de videojuegos y las redes van a seguir ahí cuando regresen.

Días de spa. Prendiendo velas y escuchando música tranquila. Tomen un baño despacio, pónganse mascarillas y hasta corten su cabello entre ustedes, si queda mal no pasa nada, ya después crecerá. Relajarse y cuidarse en familia es un hábito maravilloso.

Preparar recetas especiales. Cocinen juntos o en equipos. Aprendan recetas familiares con la ayuda de videollamadas o preparen el platillo favorito de cada uno un día a la semana.

Aprender algo nuevo. Elijan un curso o taller a distancia: programación, video making, cocina, carpintería, canto, inglés. Hay miles de opciones sin costo, todos pueden participar y ser mejores al final del verano.

Arreglar el patio o jardín. Compren plantas nuevas, siembren un pequeño huerto, mejoren sus áreas verdes. Cualquier familia eleva su nivel de alegría y armonía cuando puede disfrutar de un espacio natural.

Actividades con agua: hay albercas inflables de todos tamaños a precios muy accesibles. A los más pequeños y a los no tan pequeños les encantará.

Tiempo a solas. Platiquen lo normal y positivo que es disfrutar de un tiempo solos.

En estos tiempos de pandemia está comprobado que nuestras capacidades creativas están al máximo. Se vale observar y copiar lo qué hacen otras familias para disfrutar su verano.

Nos tocará vivir un verano fuera de lo convencional, dejemos las quejas a un lado y enfoquémonos en cómo podemos lograr que sea inolvidable.