‘No al Cimari, sí a la vida’
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Campesinos de cinco ejidos se manifiestan en contra del basurero tóxico que se construye en General Cepeda
Con una bandera de la tierra y una de México al frente, los habitantes de diversos ejidos de General Cepeda, Parras y Saltillo iniciaron la caravana “Sí a la vida”, para manifestarse contra la instalación del Confinamiento de Residuos Tóxicos (Cimari) en el ejido Noria de la Sabina; la caravana fue encabezada por el obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, quien les dio la bendición.
El punto de reunión de la manifestación que durará 4 días, fue en el ejido Pilar de Richardson, donde más de 100 campesinos, entre ellos niños, mujeres y hombres, comenzaron la caminata a las 10:00 horas rumbo al ejido Noria de la Sabina.
Los habitantes que se verán perjudicados si la instalación del Cimari llega a concretarse, expresaron que esta caravana es para exigir justicia y que las autoridades se den cuenta que no se quedarán callados.
“Con esto (instalación del Cimari) nos quieren matar lentamente, pero no lo vamos a permitir. Exigimos justicia y que ese basurero tóxico no sea construido, porque General Cepeda no es el basurero de nadie”, expresaron los protestantes.
Por su parte, el obispo Vera reiteró su rechazo hacia el proyecto y su apoyo hacia los ejidatarios. Además, aseguró que el alcalde de General Cepeda, Rodolfo Zamora, llegó con mentiras, pues les dijo a los ejidatarios que iba a poner una granja y una maquila, y así fue como compró los terrenos. “Este señor es un mentiroso y a mí me echó mentiras también”.
“El Presidente Municipal compró los terrenos con engaños diciendo que les iba a poner una granja, una maquila. Este señor es un mentiroso y esto es una salvajada; en este País, en este Estado, estamos nosotros sin una autoridad seria. ¿Cómo es posible que el señor Presidente Municipal cambie el uso de suelo? Esto es una canallada. Lo que está haciendo esta gente es hacerse presente y decir que no están de acuerdo”, manifestó el Obispo.
Reiteró además el total apoyo por parte de la Diócesis de Saltillo para decir “sí a la vida” y evitar a toda costa la conclusión de este proyecto que, aseguró, los gobernantes autorizaron para sacar provecho económico.
El Obispo de Saltillo caminó junto con los campesinos durante aproximadamente una hora, posteriormente se retiró del lugar, mientras tanto los protestantes siguieron caminando con pancartas que tenían las insignias: “No al Cimari, sí a la vida”, “General Cepeda no es basurero de Nadie”.
Al llegar al ejido Noria de la Sabina, los ejidatarios se plantaron en la entrada de donde se realizan los trabajos de instalación del Cimari, donde cantaron el Himno Nacional Mexicano que para ellos representa la lucha que están viviendo por la vida.
Además, cantaron dos corridos que escribieron haciendo referencia a la injusticia que viven desde hace más de un año.
Con la música del corrido “Camelia la Tejana”, una ejidataria cantó “basura ajena, señores, disfrazada de Ecolimpio, quiere traer sus venenos para hartarse de millones (...) les pusieron todo fácil para enfermar campesinos. Con venenos importados es un negocio redondo”.
Luego, al tono del corrido de Rosita Alvírez entonó: “en pleno Siglo 21 y en Noria de la Sabina, unos malos empresarios quieren traer su basura”.
Después, los campesinos continuaron el recorrido rumbo a San Antonio del Jaral, donde pasaron la noche; hoy caminarán rumbo a la gasolinera del kilómetro 42.5 de la carretera Saltillo-Torreón, para terminar el día en el ejido La Parcela.
Mañana seguirán hasta llegar al ejido El Mesón, para concluir su recorrido el domingo 7 de febrero en Palacio de Gobierno de Saltillo.
‘INSTALACIÓN ES UN CRIMEN’
El obispo Raúl Vera calificó como un crimen la instalación del Confinamiento de Residuos Tóxicos y reprobó que las autoridades municipales, estatales y federales permitan que este proyecto se realice.
“Esto es un crimen. Es una salvajada. En este país, en este Estado, estamos nosotros sin una autoridad seria. ¿Cómo es posible que el señor presidente cambie el uso de suelo? Esto es una canallada lo que están haciendo con esta gente”, reprochó el Obispo.
Y añadió que tanto la autoridad municipal, que cambia el uso de suelo, como el Estado, que no mueve un dedo para que el proyecto pare, así como la Federación, que da los permisos para que este depósito esté en General Cepeda, están vendiendo a todos los habitantes de General Cepeda y sus alrededores, que se verán perjudicados con este proyecto.
“Con eso se envenenará el agua que estos hermanos están sacando para su ganado, para su uso común, es envenenar las corrientes que corresponden al sistema hídrico de Paila, que llega hasta el Río Bravo y pasa por la Presa El Tulillo”, comentó.
Exigimos justicia y que ese basurero tóxico no sea construido, porque General Cepeda no es el basurero de nadie”.
RECORRIDO
> El ejido Pilar de Richardson fue el punto de reunión de la manifestación, con rumbo al ejido Noria de la Sabina.
> Los ejidatarios continuaron el recorrido rumbo al ejido San Antonio del Jaral, donde pasaron la noche.
> Hoy caminarán rumbo a la gasolinera del kilómetro 42.5 de la carretera Saltillo-Torreón, para terminar el día en el ejido La Parcela.
> Mañana seguirán el recorrido hasta llegar al ejido El Mesón, para concluir su recorrido el domingo 7 de febrero en Palacio de Gobierno de Saltillo.