Se avecina fuerte batalla por la dirigencia nacional del PRI, a siete meses de la peor derrota de su historia

CDMX.- A siete meses de haber sufrido la peor derrota de su historia que lo llevó a perder la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso, el Partido Revolucionario Institucional se prepara para renovar su dirigencia. Aunque el relevo se realizará hasta agosto, el proceso interno empieza a tornarse interesante pues no sólo se trata de elegir a quien encabezará al instituto, sino a quien le devuelva la viabilidad como fuerza política, aunque ahora desde la oposición.

Luego de la caída del Revolucionario Institucional al tercer sitio como fuerza política, su líder René Juárez Cisneros renunció a la presidencia del partido; la batuta la tomó la entonces secretaria del tricolor Claudia Ruiz Massieu pero de manera interina. Un mes después ante el Consejo Político Nacional rindió protesta como presidenta nacional para concluir con el periodo iniciado por Manlio Fabio Beltrones 2015-2019.

Será hasta agosto próximo cuando se dé el relevo de Claudia Ruiz Massieu en la presidencia nacional, fuerza que está por cumplir 90 años de vida como partido político.

Se espera una fuerte batalla interna por incidir en la nueva dirigencia del partido que en las elecciones del 2018 consiguió sus peores números en una competencia presidencial: 6 millones 157,156 votos. A su renovación, el PRI llega en su peor momento pues no sólo se ubica en la oposición, sino como un partido minoritario. Sus números retratan la peor caída. En el año 2000 si bien perdió la Presidencia de la República, era gobierno en 19 estados; en el 2006 no logró recuperar el poder, pero tenía bajo sus siglas 17 entidades. Éste año, el tricolor volvió a la oposición y sólo encabeza el ejecutivo en 12 estados, es decir, sólo 37% del territorio nacional.

Hay algunos que aún buscan la refundación del partido, la cual incluya el cambio del nombre adquirido en 1946; otros, recuperar la confianza de los ciudadanos quienes relacionan la marca a la corrupción, y otros más que apelan a la supervivencia como fuerza política.

Los aspirantes

Hasta ahora, hay tres candidatos a la dirigencia de ese partido, además de “algunos tapados”, que seguramente se irán sumando cuando el Consejo Político emita la convocatoria para la renovación de la presidencia y secretaría del partido; hay quienes esperan que pudiera ser el próximo 4 de marzo, en el inicio de los festejos por sus nueve décadas de existencia.

Una de las primeras en levantar la mano fue la exgobernadora de Yucatán Ivonne Ortega, quien anunció su intención de contender por la dirigencia nacional del partido del que ya fue secretaria general. La también exaspirante a la candidatura presidencial del tricolor pidió un proceso democrático abierto a las bases del partido; busca encabezar un proyecto de reconciliación y reconstitución.

Se menciona que la yucateca podría establecer una fórmula con el exsecretario federal de Salud, José Narro, quien en su momento también fue considerado un fuerte aspirante a la candidatura presidencial del PRI.

El gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, anunció que cuando llegue el momento, se separará de su cargo para contender por la dirigencia del Revolucionario Institucional pues tiene el objetivo de transformar al PRI como lo hizo con el estado que ha gobernado en los últimos tres años.

Otros nombres que se mencionan son: Enrique de la Madrid, exdiputado federal y director general de Banco Nacional de Comercio Exterior, y el exsecretario de Gobernación y actual líder de los senadores del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong.

Algunos aún buscan la refundación del partido, y otros recuperar la confianza