Sturgeon va por un nuevo referéndum sobre independencia de Escocia
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Más del 60 por ciento de los escoceses votó a favor de permanecer en la Unión Europea en el referéndum celebrado en junio pasado, pero el "Brexit" se impuso por una escasa mayoría gracias al apoyo que obtuvo en Inglaterra y Gales.
La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, anunció hoy que la semana próxima pedirá la aprobación del Parlamento regional para celebrar un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia del Reino Unido.
La dirigente añadió que cree que esta consulta debería celebrarse entre el otoño (boreal) de 2018 y la primavera de 2019, después de que sus esfuerzos por encontrar un compromiso con el Gobierno de Londres en torno al "Brexit", la prevista salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), se encontraran con "una dura respuesta" por parte del Ejecutivo de Theresa May.
"Esocia se enfrenta a una enorme encrucijada", dijo Sturgeon, que lidera el Partido Nacional Escocés (SNP, según las siglas en inglés), horas antes de una votación clave en el Parlamento británico que podría permitir a May solicitar formalmente el "Brexit" mañana martes.
Sturgeon ha urgido a May a encontrar una fórmula que permita a Escocia mantener los beneficios del mercado único de la UE si, tal como se prevé, Reino Unido lo abandona también al salir del bloque (el llamado "Brexit duro").
Más del 60 por ciento de los escoceses votó a favor de permanecer en la Unión Europea en el referéndum celebrado en junio pasado, pero el "Brexit" se impuso por una escasa mayoría gracias al apoyo que obtuvo en Inglaterra y Gales.
El objetivo de Sturgeon es que el nuevo referéndum se celebre antes de que Reino Unido abandone la UE, pero después de que se conozca en líneas generales en qué términos se llevará a cabo el divorcio.
"A punto de activar el Artículo 50, no solamente no hay un amplio acuerdo en Reino Unido sobre cómo seguir adelante, sino que el Gobierno británico no se ha movido un ápice en dirección a "concesiones y acuerdos", dijo Sturgeon.
"Todos nuestros esfuerzos hacia un acuerdo se han encontrado con un muro de intransigencia", añadió.
Si, como es de esperar, el Parlamento regional escocés apoya su plan de negociar un nuevo referéndum con el Gobierno de May, la primera ministra británica tendría que presentar una ley para ello en el Legislativo de Londres, que es el que tiene la última palabra. Y no está nada claro que vaya a aprobarlo.
En el pasado, la jefa de Gobierno conservadora ha dicho que se opone a una segunda consulta. Los escoceses se manifestaron en contra de abandonar Reino Unido en una votación celebrada en 2014, con una mayoría de un 55 por ciento.
May quiere que el Parlamento de Westmister dé luz verde esta semana a su plan para activar antes de finales de marzo el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que regula la salida de un país del bloque comunitario en el marco de un proceso de dos años de negociaciones.
El Gobierno adelantó que eliminará en el debate hoy en la Cámara de los Comunes las enmiendas introducidas por la Cámara de los Lores a su propuesta de salida. El proyecto de ley podría entonces ser aprobado así hoy y May podría anunciar mañana el inicio formal del "Brexit".
Pese a ello, Sturgeon no se da por vencida. "Tomaré las medidas necesarias para asegurarme de que Escocia tenga elección al final de este proceso, la elección de seguir a Reino Unido en un 'Brexit duro' o convertirse en un país independiente que sea capaz de conseguir una asociación real de iguales con el resto del Reino Unido y nuestra propia relación con Europa", dijo.