Centro Histórico, el estacionamiento más grande de Saltillo a dos días de Navidad
La belleza del Centro Histórico de Saltillo quedó cubierta por toneladas de automóviles, la mayoría ocupados solo por el conductor y en ocasiones por familias; el ruido de cláxones y motores opacó las canciones de temporada; a dos día de Navidad, los saltillenses abarrotaron la zona comercial más importante de la ciudad.
VANGUARDIA recorrió en bicicleta y transporte público el Centro y malls en el norte de la ciudad y encontró vialidades llenas de automóviles que hacían fila de varias cuadras para poder ingresar al primer cuadro de Saltillo y centros comerciales.
En el Centro Histórico, a diferencia del fin de semana pasado, este miércoles las principales calles lucieron con gran afluencia de personas en las banquetas desde la mañana, sobre todo en las calles Victoria, Aldama, Allende, Acuña, Pérez Treviño; muchos de los ciudadanos cargaban artículos recién comprados para los regalos de Navidad, como ropa, zapatos y juguetes.
Además se instalaron puestos de venta de papel y bolsas para regalos, que también ofrecían el servicio de envoltura.
La presencia de peatones no solo favoreció la venta de productos para obsequios por la temporada navideña, sino también benefició a restaurantes y comercios de alimentos y otros giros.
Durante el recorrido se pudo observar que la mayoría de los visitantes al corazón de Saltillo utilizaban cubrebocas, el que luego se quitaban para comer antojitos mientras caminaban; asimismo se vio la formación de aglomeraciones en los paraderos de autobuses.
En cambio, los automóviles saturaron las calles e invadieron los espacios exclusivos para personas, ya que se estacionaban en lugares prohibidos como la banqueta, esquinas marcadas en rojo, pasos peatonales.
Además del tráfico generado por los vehículos, la mayoría con solo una persona a bordo, se disparó la contaminación auditiva a través del ruido de motores, cláxones, rechinidos de llantas, sin mencionar la emisión de gases contaminantes.
En algunos cruces de gran afluencia peatonal, como en las calles Aldama y Victoria, hubo agentes de Tránsito y Policía Municipal para apoyar al flujo vehicular y mantener la seguridad de las personas que caminaban.
BAJAR VELOCIDAD ES OBLIGATORIO
Aunque el Centro Histórico de Saltillo es una zona de baja velocidad, la mayoría marcada con un límite máximo de 30 kilómetros por hora (y 40 km/h en la calle Allende), una persona fue atropellada en las calles Acuña y Xicoténcatl.
Los conductores que visiten la principal zona comercial de la ciudad deben tener en cuenta no solo ese límite, sino también recordar que es una obligación disminuir la velocidad y, de ser necesario, detener el automóvil ante concentraciones de peatones, de acuerdo con el artículo 62 del Reglamento de Tránsito y Transporte para el Municipio de Saltillo.
Es decir, que en esta temporada que aumenta la cantidad de peatones en el Centro, así como en horarios nocturnos cuando acuden más visitantes a bares y restaurantes, los conductores deben circular a baja velocidad y ceder el paso para evitar siniestros.
