Multa antialcohol en Saltillo, es la tercera más cara de México; vale 19 mil 244 pesos
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Saltillo se ubica solo abajo de San Pedro Garza García y Tijuana; Comisionado afirma que no son recaudatorias
Después de San Pedro y Tijuana, Saltillo es la ciudad donde sale más caro conducir en estado de ebriedad.
De acuerdo con los diferentes ordenamientos legales del vecino estado, en San Pedro Garza García, Nuevo León, la multa por conducir con ebriedad completa va desde los 5 mil 108 a los 51 mil 979 pesos, además de un arresto obligatorio de entre 8 y 12 horas.
Mientras que en Tijuana se aprobó por unanimidad en sesión de comisión durante junio de 2021, elevar las multas y sanciones a 35 mil pesos por conducir en estado de ebriedad o bajo influjo de drogas o estupefacientes.
Seguido de estas cantidades se encuentra la capital de Coahuila, donde la sanción actual por conducir en completo estado de ebriedad es de 200 UMA (Unidad de Medida y Actualización), es decir, un total de 19 mil 244 pesos de multa.
Lo anterior de acuerdo con el Reglamento de Tránsito en Saltillo, que además establece la mitad, 9 mil 622 pesos, en caso de que el conductor se encuentre en estado de ebriedad incompleto; mientras que en el propio Estado de Coahuila, otras ciudades mantiene dicha multa entre 3 mil y 5 mil pesos.
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Federico Fernández Montañez, comisario de Seguridad en Saltillo, afirma que las sanciones por conducir en estado de ebriedad no son recaudatorias.
En ciudades como Colima, Culiacán, Durango y Mazatlán las multas rondan entre 2 mil y 6 mil pesos, mientras que en la Ciudad de México lamulta asciende a más de 5 mil pesos.
Sin embargo, para el abogado David Luna, quien ha llevado casos de amparos hasta el Tribunal de Justicia, desde la administración municipal panista encabezada por Isidro López, en la que comenzaron a realizarse las denominadas fotomultas y retenes antialcohol, considera que continúan siendo programas más “de recaudación” que preventivos, pues dichas detenciones ni siquiera estaban fundamentadas con la ley que ellos argumentaban, pues se trataba de una legislación que solo aplicaba para expendedores de alcoholes.
