Saltillo y Coahuila tendrán que adecuar reglamentos de tránsito a favor de peatones, ciclistas y transporte público
La Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, aprobada por el Senado de la República el pasado 14 de diciembre, obligará a los estados y municipios del país a modificar reglamentos de tránsito para dar prioridad al desplazamiento de las personas, y no de los vehículos particulares.
“Es un proceso que debería empezar a través de la adecuación de la legislación estatal y después bajar a la legislación municipal. Cuando se publique la ley va a haber al final unos transitorios que son los que establecen los plazos en que los estados deberán publicar sus nuevas leyes o adecuaciones a sus leyes existentes, esto es en la buena práctica”, explicó Parménides Canseco, consultor de movilidad y transporte público.
Asimismo esta Ley General de Movilidad prioriza la seguridad vial como un conjunto de acciones, medidas y políticas para prevenir los siniestros de tránsito y reducir el riesgo de lesiones y muertes a causa de estos.
Dentro de las obligaciones que deberán incluir los reglamentos de tránsito están: límites máximos de velocidad de 30 kilómetros por hora en calles, 50 km/h en avenidas de acceso controlado, 80 km/h en carriles centrales y 110 km/h en carreteras federales.
Portar de manera obligatoria la licencia o permiso de conducir, aplicar examen de manejo que acredite conocimientos teóricos y prácticos.
Además de aplicación de alcoholímetros, prohibición de uso de telefonía y dispositivos electrónicos y el uso de cascos en conductores de motocicletas.
“Las medidas implementadas por la ley tendrán como objetivo prioritario la protección de la vida y la integridad física de las personas en sus desplazamientos, el uso o disfrute en las vías públicas del país, por medio de un enfoque de prevención que disminuya los factores de riesgo y la incidencia de lesiones graves”, indicó el documento del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
Detalló que las planeación, diseño e implementación de políticas públicas deben favorecer a las personas de acuerdo con la siguiente jerarquía: 1) peatones, 2) ciclistas y usuarios de vehículos no motorizados, 3) personas usuarias y prestadoras del transporte público, 4) personas de servicios de transporte y distribución de bienes, y por último, 5) automovilistas.
EJEMPLO SALTILLO
El Reglamento de Tránsito y Transporte para el Municipio de Saltillo establece en el artículo 121 que la velocidad máxima en la ciudad es de 40 kilómetros por hora, excepto en zonas escolares, hospitalarias y parques, donde es de 30 km/h, así como en vialidades donde se indique una velocidad superior.
En tramos del periférico Luis Echeverría Álvarez y el bulevar Fundadores los señalamientos muestran límites máximos de 70 kilómetros por hora, 80 km/h y hasta 90 km/h.
Con la aprobación de esta Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, los límites actuales en Saltillo deberán adecuarse para garantizar el derecho a una movilidad en condiciones de seguridad, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad, como lo marca la Constitución Política de México desde el 18 de diciembre del 2020.
Límite de velocidad para toda la ciudad excepto para donde se indique otro límite
“Esto solo se logra con infraestructura adecuada, controles de velocidad a través de policías, radares, fotomultas”, explicó el especialista Parménides Canseco.
DISEÑO DE CALLES, FACTOR CLAVE
VANGUARDIA informó que de acuerdo con especialistas en seguridad vial y urbanismo el diseño de calles que favorece las altas velocidades y el traslado de vehículos motorizados es el principal factor de riesgo para que ocurran choques y atropellos.
Los expertos afirmaron que se debe cambiar el enfoque de desarrollo urbano e implementar infraestructura que obligue a disminuir la velocidad de los automóviles.