Denuncian a Sportek; hay fraude, aseguran
COMPARTIR
TEMAS
A pesar de adquirir acciones ante notario público, señalan que fueron víctimas de irregularidades
Los profesionsitas Armando Gómez y Zaida Garza, adquirieron acciones de Sportek, un gimnasio del bulevar José Musa, del cual se asegura tener un capital social de 4 millones de pesos, pero sin embargo debe renta, adeuda parte del equipo y no ha pagado sueldo a los instructores.
Javier Orlando Torres Cepeda, en calidad de presidente del Consejo de Administración de Fitcard ofrece a los inversionistas el 3 por ciento de ganancia mensual del monto a invertir.
Además se compromete a que si un socio no está satisfecho puede retirar su inversión solicitándola con 30 días de anticipación, y no se establecen penalidades.
Algunas irregularidades detectadas por las personas consultadas, Armando y Zaida, son que nunca conocieron al resto de los socios, que no se les pagó el 3 por ciento del rendimiento de su inversión, y que tampoco se les ha regresado su inversión, no obstante haberse vencido el plazo de entrega del dinero conforme lo estableció el
mismo Torres Cepeda.
Siempre tuvieron evasivas al tratar de conocer al Consejo de Administración de la empresa en la cual estaban invirtiendo y en el caso del notario público no dudaba en firmar y sellar cada uno de los documentos que ellos pedían, así como volverá hacer actas cuando faltaban datos, sin ningún tipo de control en la documentación que se expedía.
LA HISTORIA DE
ARMANDO GÓMEZ
José Armando Gómez Mancilla, originario de Monterrey, Nuevo León, es instructor físico, y luego de ser convencido en invertir en Fitcard para lanzar el proyecto de Sportek, el gimnasio localizado en plaza Casa Grande, se le propuso trabajar como gerente en el lugar.
Armando cuenta que aceptó y que junto con su esposa tuvieron que trabajar hasta de albañiles para tener listo el local, porque el personal contratado para este fin abandonó el empleo al no recibir paga.
Una vez que el local estuvo listo se dieron cuenta que el equipo no había sido liquidado al proveedor y empezaron a sospechar de la veracidad del proyecto del gimnasio, el cual se pretende convertir en franquicia.
El instructor invirtió no sólo los 100 mil pesos en Fitcard, sino que también aportó equipo y aires acondicionados para poder iniciar los trabajos de Sportek, que ya tenía personal inscrito y no había apartados en el lugar.
Dijo que nunca recibió el pago de su sueldo como gerente del gimnasio, tampoco el 3 por ciento de rendimiento mensual de los 100 mil pesos aportados desde el mes de septiembre del 2018, y ahora tampoco le quieren devolver ni su equipo, sus climas y sus 100 mil pesos.
Se dio cuenta que todo era un engaño cuando laborando como gerente del gimnasio llegó a otra persona ostentándose también como gerente, pero también con intenciones de hacer inversión en la empresa de Javier Orlando.
José Armando, quien labora como instructor, se llevó a Sportek a su antiguo equipo de instructores, pero no les pagaron.
De acuerdo con José Armando, es importante que las autoridades actúen y que la ciudadanía se entere de lo que está sucediendo, y que más personas no caigan en la irregularidad.
ZAIDA FUE
AMENAZADA DE MUERTE
A través de José Armando, Zaida Beatriz Garza Miranda se enteró del proyecto del gimnasio Sportek al ser contactada por Javier Orlando Torres Cepeda también fue convencida de invertir 180 mil pesos, los cuales fueron transferidos desde Estados Unidos, en donde vivía la afectada.
Al regresar a Saltillo también le ofrecieron no sólo el rendimiento del 3 por ciento mensual de su inversión, y poderse retirar con su inversión con la única condición de solicitar el dinero con 30 días de anticipación, sino que fue contratada como directora en un área del gimnasio, aunque en realidad hacía diferentes funciones, entre ellas las ventas.
Zaida Beatriz tampoco recibió sueldo alguno durante el tiempo en que estuvo en el gimnasio y detectó irregularidades no sólo en la empresa en la cual depositó su inversión, sino que el gimnasio cada día iba para abajo.
Al alertar a más personas que buscaban convertirse en socios inversionistas de las irregularidades que ella había visto, fue despedida del gimnasio como empleada.
Lo grave fue que Javier Orlando la amenazó con romperle las piernas y matarla si continuaba alertando a las personas sobre irregularidades en el negocio.
Ante la Fiscalía General del Estado consta en la denuncia NUC91149 que fue amenazada, además en la denuncia 2990/2018 ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, también se sigue un proceso laboral por su despido en el gimnasio, y el pasado 22 de noviembre de 2018 también se presentó una denuncia por fraude en contra de quien resulte responsable por no regresarle su inversión de 180 mil pesos.
NO HAY RESPUESTA
VANGUARDIA acudió por tres días consecutivos a la oficina del notario público número 127 Demián Enrique Maldonado Pámanes, en donde también se firman y se entregan las acciones, pero se mantuvieron cerradas.
Además se intentó entablar comunicación con Javier Orlando Torres Cepeda y no hubo respuesta sobre las acusaciones contra él de tipo penal y laboral.