Interpondrán denuncia masiva contra universidad 'patito' de Saltillo

Jóvenes trabajadores, madres solteras y adultos que buscaron una opción para mejorar su calidad de vida a través del estudio y que acudían a clases de Bachillerato y Licenciatura al Centro de Estudios y Soluciones Integrales en Tendencia y Capacitación (Cesitec), desembolsaron hasta 10 mil pesos para obtener su certificado y título.

Los afectados interpondrán una denuncia masiva.

Manifestaron a VANGUARDIA que durante 4 y 6 meses pagaron una inscripción de mil 500 pesos, además de 350 pesos por semana, acudieron 4 horas entre este lapso y al final desembolsaron otros 3 mil pesos para presentar examen final, y otros 3 mil 500 para su certificación.

“Duré cuatro meses asistiendo los domingos, estaba estudiando la prepa abierta, la encontré a través del Facebook, ya tenía mi certificado ahí pero ya no fui porque empecé a ver las noticias. Sinceramente no creo que me den mi certificado válido, lo que quiero es que me regresen mi dinero porque me costó mucho trabajo pagar esa escuela y cumplir la meta para mí porque soy mamá soltera. Tengo un hijo en el Tec de Saltillo y otro en Primaria e hice un gran sacrificio para terminar la Prepa y continuar con algún otro estudio para darle una vida mejor a mis hijos”, menciono Sandra Martínez Velázquez, que iba todos los domingos a clases, sacrificando tiempo con su familia.

En la institución ubicada en el Centro Histórico se impartían carreras profesionales y la opción del Bachillerato, por años mantuvo sus puertas abiertas y la Secretaria de Educación del Estado nunca se percató de su ilegalidad.

Mary Castillo narró que su hija terminó cuatro meses y presentó el examen final, “acudía dos días a la semana, por ello tomaron como una buena opción de estudio”, explica.

“Me lo recomendó una amiga porque su hija había estado ahí, por eso no investigué, me di cuenta y al día siguiente fui, pero estaba cerrado, yo trabajo, soy madre soltera, fue un gran esfuerzo pagar todo eso, mucho sacrificio, no es justo, ojalá nos pudieran regresar el dinero”, dijo.

El rumor de que la escuela y los certificados eran falsos ya existía en el plantel, pero los maestros negaron esto a los alumnos, quienes siguieron confiando en ellos.

“Hicieron un grupo donde se dio a conocer eso, no sé cómo se enteraron los directivos, la misma maestra nos dijo que si fuera falso pues ella no estaría ahí dándonos clases, era la maestra Isela”, comentó Estefanía Castillo.

“Estuve asistiendo durante seis meses, se me hace feo que hagan esto, perdí mucho tiempo y dinero, estuve acudiendo desde diciembre a mayo y presenté mi examen, me habían entregado mi certificado, incluso me pidieron otros mil pesos de una hoja de autentificación, pensaba inscribirme en la Universidad para seguir estudiando”, dijo Silvestre Hernández Campusano.

Ángel Siller, abogado que prepara la denuncia masiva, dijo que es probable que puedan hacer que los propietarios de la escuela paguen lo que los afectados entregaron por sus “estudios”, ya se tienen nombres y direcciones de los responsables, ellos habitan en Nuevo León.