LMB, refugio de acusados de agresión
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MÉRIDA.- El campocorto dominicano Starlin Castro, con 12 temporadas en las Grandes Ligas, firmó con Leones de Yucatán de la Liga Mexicana de Beisbol después al perder espacio en Estados Unidos desde 2021 por acusaciones de violencia doméstica, agresión sexual y abuso infantil.
Yucatán anunció la contratación del jugador de cuadro de 32 años, que fue seleccionado cuatro veces al Juego de Estrellas de las Grandes Ligas.
En julio pasado, Castro fue suspendido por la MLB luego de que recibiera cargos por violencia doméstica, agresión sexual y abuso infantil.
Esta situación hizo que los Nacionales de Washington declararan su baja y desde entonces ninguna novena lo quiso contratar.
Castro, quien también puede cubrir la segunda y tercera base, tiene un porcentaje de bateo de por vida en las Grandes Ligas de .280, con 138 cuadrangulares y 678 carreras producidas.
Además de Nacionales, jugó en Cachorros, Yanquis y Marlins.
El campocorto dominicano no es el único con antecedentes de violencia que han llegado a la LMB tras ser vetados en Grandes Ligas.
En la campaña pasada llegó el cubano Yasiel Puig, a El Águila de Veracruz, y en esta Addison Russell fichó por Acereros de Monclova.
También Monclova había iniciado la campaña con Mike Callaway como mánager, el cual fue señalado por acoso sexual durante su tiempo en las Grandes Ligas.
Y hay que recordar el caso de Roberto Osuna, quien también había suspendido por Grandes Ligas por violar la Política Conjunta de Violencia Doméstica, Agresión Sexual y Abuso Infantil.
En Saraperos también tuvo el caso de Sergio Mitre, quien llegó a Saltillo tras una destacada participación en Grandes Ligas y que a pesar de ser mostrado agrediendo a su entonces pareja sentimental, volvió a jugar para el equipo. Al poco tiempo fue nuevamente arrestado por cargos de feminicidio y actualmente se encuentra purgando una condena de 50 años de prisión.