Saldría muy cara a México ideología en caso del maíz transgénico
COMPARTIR
Debe probar que glifosato y el grano modificado son dañinos; podría ‘pagar’ hasta 5 mil mdd
El diferendo de Estados Unidos con México sobre el maíz transgénico ha escalado y a la petición de consultas en el T-MEC se ha sumado Canadá, que teme que reciente decreto mexicano se extienda a otros productos genéticamente modificados. Así, la ideología podría resultarle muy costosa al país, que podría llegar a enfrentar penalizaciones por hasta 5 mil millones de dólares.
TE PUEDE INTERESAR: Próximo sexenio heredará el pleito por maíz y muy probablemente se pierda, aseguran
El anuncio de la oficina de la Representación Comercial de Estados Unidos se dio luego de que el pasado 13 de febrero el Gobierno mexicano publicó un decreto que, entre otras acciones, reafirma la prohibición del uso del glifosato a partir del 31 de enero del 2024, prohíbe la importación de maíz transgénico para la elaboración de masa y tortilla (aunque se permite para los usos pecuario e industrial) y pone en firme la prohibición de la siembra de maíz transgénico.
El presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que su país tiene derecho a limitar las importaciones del cultivo para proteger su biodiversidad y la salud de los mexicanos; sin embargo, hay quienes acusan que esta medida está influenciada principalmente por cuestiones ideolológicas.
“El Gobierno publicó primero un decreto basado en ideología, donde prohibía el uso de glifosato y del maíz genéticamente modificado a partir de febrero de 2024. Estados Unidos le exigió pruebas científicas al Gobierno de México por las prohibiciones y en lugar de presentarlas emite un nuevo decreto que enredó más las cosas”, señala Luis Eduardo González Cepeda, presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC).
Dice que con con la solicitud de EU, ahora México está obligado a investigar o señalar cuál es el supuesto daño que causa el glifosato, un herbicida está aprobado en más de 100 países.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) debe realizar un análisis con el objetivo de conocer los impactos en la salud debido al consumo de maíz transgénico, propone López Obrador.
Hasta hoy, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) no ha demostrado la afectación o daño del glifosato, es decir que no hay estudios en México sobre el posible efecto adverso, señala González Cepeda y destaca además que México lleva importando maíz transgénico o amarillo durante más de 20 años y no se han reportado casos de enfermedades o afectaciones por consumir productos elaborados con ese grano.
GOLPE ECONÓMICO
Por lo pronto, las mayores afectaciones serían para el sector privado y sobre todo en la agricultura, pues analistas estiman un posible golpe de hasta 5 mil millones de dólares.
México importa unos 3 mil millones de dólares al año de maíz amarillo, pero la afectación al sector agricultor, en caso de que México pierda la disputa, pudiera estar entre los 5 mil y 6 mil millones de dólares, estima Juan Carlos Baker, uno de los negociadores del T-MEC.
Según funcionarios estadounidenses, la medida mexicana pone en riesgo unos 5 mil millones de dólares (mdd) en exportaciones de maíz a su vecino del sur y podría impedir la innovación biotecnológica.
Baker explica que si los países no llegan a un acuerdo en las consultas, tendrán que recurrir a un panel independiente. Si el panel falla en contra de México en el caso del sector energético, EU pudiera imponer aranceles en el sector agropecuario, el cual depende en gran parte del mercado estadounidense.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el intercambio comercial entre ambos países creció 13% el año pasado, sumando 73 mil millones de dólares.
Con información de medios