Enrique presentará oficialmente a su novia a la Reina Isabel
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<strong>Londres, Inglaterra</strong>.- El príncipe Enrique de Inglaterra presentará mañana formalmente a su novia, Chelsy Davey, de 22 años, a su abuela, la reina Isabel II.
Aunque ambos llevan viéndose cuatro años, será la primera ocasión en la que Chelsy sea acogida en ese círculo, informa hoy el vespertino "Evening Standard".
La ocasión es la boda de su primo, Peter Phillips, hijo de la princesa Ana, con la joven empresaria canadiense Autumn Kelle en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, cerca de Londres.
El segundo en la línea de sucesión al trono, el príncipe Guillermo, no asistirá porque tiene otro compromiso social en Kenia, donde se casa un hermano de una antigua novia.
Pero sí estará en cambio su novia actual, Kate Middleton, de la que se dice que podría anunciarse pronto su compromiso con Guillermo a la vista de lo bien acogida que ha sido en el círculo de la familia real.
Al parecer, Guillermo se había comprometido firmemente a asistir a la boda del hermano de su ex novia Jecca Craig, y la Reina aceptó su ausencia de la boda del mayor de sus nietos.
Según el periódico, el primogénito de Carlos de Inglaterra voló el fin de semana pasado a Lewa Downs, un parque natural que administran los padres de su ex novia en el país africano y en el que trabajó él mismo algún tiempo durante sus años universitarios.
Su actual novia, Kate, conoce a la familia ya que se la presentó hace tres años.
La boda en Windsor de Peter Phillips y la australiana Autumn Kelly será un acontecimiento totalmente privado, y la pareja no saldrá del castillo.
Un pequeño grupo de fotógrafos captará la imagen de la pareja a la salida de la capilla de San Jorge antes de que los recién casados se suban a una carroza que los trasladará al lugar, dentro de los terrenos del castillo, donde se celebra la recepción.
Según el diario "Evening Standard", algunos vecinos de Windsor están molestos por el hecho de que la boda tenga lugar a puerta cerrada y el novio haya vendido supuestamente por un millón de dólares la exclusiva a la revista "Hello" (el "Hola" inglés).
