Calienta debate víspera de elecciones en Brasil
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Lula, cuyo desempeño en el primer debate hace algunas semanas fue considerado por los expertos como tibio, intentó mostrarse más enérgico en sus respuestas a Bolsonaro
SAO PAULO, BRA.- Decenas de millones de brasileños permanecieron pegados al televisor la noche del jueves para el último debate presidencial antes de las elecciones del domingo.
El mandatario actual, el derechista Jair Bolsonaro, necesitaba de una sólida actuación para garantizar una segunda vuelta ante el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien encabeza los sondeos. También participaron otros cinco candidatos.
Horas antes del debate en la cadena Globo, Datafolha dio a conocer un sondeo que indicaba la posibilidad de una victoria indiscutida de Lula, la cual requeriría que obtuviera más votos que el resto de los candidatos combinados.
Por ese motivo, Mauro Paulino, el exdirector de Datafolha, señaló que el debate del jueves era “el más importante desde la redemocratización de Brasil” en 1985.
Lula, cuyo desempeño en el primer debate hace algunas semanas fue considerado por los expertos como tibio, intentó mostrarse más enérgico en sus respuestas a Bolsonaro.
Pero el debate rápidamente se convirtió en un feroz intercambio entre ambos, en el que se lanzaron insultos personales y donde el moderador les dio repetidas oportunidades de responder.
“Él hablando de pandillas, debería verse en el espejo”, dijo Lula. “Mentiroso. Exconvicto. Traidor a la patria”, respondió Bolsonaro. “Deberías estar avergonzado, Lula”.
“Es increíble que un presidente venga y diga lo que él dice”, comentó Lula. “Es por eso que el pueblo te enviará a casa el 2 de octubre”.
El moderador, William Bonner, eventualmente pidió civilidad: “Por respeto al público, por favor mantengan el nivel de calma para un ambiente democrático que intentamos tener para este debate”.
Las redes sociales en Brasil se encendieron con los intercambios entre el padre Kelmon Luís da Silva Souza, un candidato cuya afirmación de que es sacerdote católico ortodoxo ha sido puesta en duda. Su participación comenzó con una pregunta fácil para Bolsonaro. Eso, y su actuación en el debate anterior, han llevado a los otros candidatos a acusarlo de trabajar a nombre de la campaña de presidente Bolsonaro.
Lula se refirió a él como un “candidato fachada” y exigió que revelara en que iglesia sirve. Ambos intercambiaron palabras acaloradas lo que obligó a la cadena a apagar sus micrófonos.