Gracias a este proyecto, Coahuila representó a México como el primer país extranjero que coloca un Nacimiento dentro de la Basílica de San Pedro, pues el montaje de la representación del nacimiento de Jesús siempre había estado en manos de artistas italianos, y hoy el Nacimiento cuenta con la cultura mexicana, además de la representación del tradicional Sarape y un retablo con la imagen de la Catedral de Santiago de Saltillo.