‘Difícil que México se vuelva narco-Estado’: Salvador Martí I Puig
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MADRID, ESP.- La conversión de México en un narco-Estado es algo muy poco probable, a pesar de la existencia de zonas y municipios fuertemente controlados por el crimen organizado, señaló Salvador Martí I Puig, catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad de Girona e investigador sénior asociado de CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs).
“México tiene un Estado robusto, duro de roer. Habrá narcoterritorios y vacíos de poder en algunos espacios, sin duda, pero creo que México no llegará al extremo en el que pueden estar Honduras o Guatemala”, señaló Puig.
“Los riesgos que afronta México son múltiples. La primera obligación que debería tener el Estado es la protección de los derechos de los ciudadanos. Si este primer mandato no se cumple, el resto peligra, por lo que hay riesgos de involución democrática y que se acabe apostando por soluciones de impunidad o respuestas autoritarias”, agregó el académico que calificó de “muy grave” el proceso de normalización de la violencia que se ha producido en México en los últimos años, sobre todo a nivel de calle.
“Los ciudadanos en la Unión Europea perciben que la inseguridad en México se ha incrementado, probablemente desde la administración de Felipe Calderón, cuando empezó la guerra del narco. A través de los medios de comunicación se fue observando cómo se iba deteriorando la seguridad, con el consiguiente retroceso de los derechos humanos en ese país. Eso ha ido in crescendo”, comentó.
“Igualmente se percibe que la calidad de la democracia y las instituciones de seguridad también se han ido deteriorando. Al día de hoy aparecen dos cosas. Por un lado, cierta normalización, es decir, lo que fue escándalo hace cinco o 10 años hoy forma parte de un continuo y, por lo tanto, creo que no hay tanta sorpresa, sino más bien hastío”, señaló.
Pese a que los problemas de seguridad no han desaparecido, los mexicanos sí los han normalizado.
“Hace seis o siete años tenías la sensación en algunas ciudades mexicanas de estar casi en un estado de sitio, con la presencia de soldados y controles militares y casi nadie participando del ocio nocturno. Eso ha cambiado; hoy no existe esa percepción, a pesar de que la inseguridad no se ha reducido. Lo que sucede es que la gente ha terminado por normalizar la violencia”, lamentó.
Sobre las medidas que ha tomado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para mitigar la inseguridad, el investigador criticó la militarización.
“Soy crítico en que probablemente se está otorgando demasiado poder al estamento militar. El problema es que los militares, una vez que van ocupando espacios, no sabemos cómo se pueden sacar”, lamentó.