73 millones de analfabetos frenan el desarrollo de AL
COMPARTIR
TEMAS
"El punto es que la desigualdad y la pobreza, que afecta a 177 millones de personas, no se pueden resolver mientras persista el analfabetismo", sostuvo Sequeira
Santiago de Chile, Chile.- La existencia de unos 73 millones de analfabetos funcionales es uno de los mayores retos futuros de América Latina y el Caribe, dijo a dpa el director de la Oficina Regional de Educación de la UNESCO, Jorge Sequeira.
"De ellos, entre 36 y 40 millones son iletrados y el resto son personas con muy baja educación, o sea analfabetos funcionales", explicó el funcionario.
La mayoría vive en bolsas de analfabetismo en Brasil, México y América Central y son en su mayoría personas que nacieron en las décadas de 1960 y 1970, antes de la expansión educacional en el continente.
No obstante, Sequeira valoró que América Latina y el Caribe es la región del mundo donde hubo más avances en educación para todos desde 1990.
Ello permitirá logros importantes hasta 2015, como por ejemplo cobertura universal en educación primaria, salvo en algunos lugares como América Central.
"El punto es que la desigualdad y la pobreza, que afecta a 177 millones de personas, no se pueden resolver mientras persista el analfabetismo", sostuvo el funcionario de la ONU. "Merecen atención especial, sobre todo los jóvenes", insistió.
La pregunta clave es cómo la educación ayudará a reducir la desigualdad en una región donde conviven avances intelectuales de primer orden con situaciones como la descrita.
"La desigualdad es también la falta de acceso a servicios sociales de calidad en las zonas marginadas como son los anillos de miseria alrededor de las grandes ciudades, zonas indígenas y las villas miserias", apuntó Sequeira.
La universalización de la educación primaria contrasta con las carencias que subsisten en el segmento secundario, donde en muchos países la mitad de los jóvenes no logran completar el ciclo de secundaria.
El experto enfatizó en la necesidad de mejorar la carrera docente e incrementar el gasto en educación, como ejes de cualquier esfuerzo en este sentido.
"El ideal es que la inversión en educación oscile entre seis y siete por ciento de Producto Interno Bruto", dijo. En Argentina, esa cifra se acerca al 6,6 por ciento; en Chile esta en un 4,5 por ciento y se verá incrementada con el presupuesto recientemente aprobado.
Valoró igualmente que en muchos países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México los gobiernos impulsan becas, subsidios y transferencias condicionadas en educación y el sector social en general hacia los sectores más desfavorecidos. Estos son instrumentos importantes para mitigar la desigualdad.
Agregó que es clave no politizar el tema educacional y construir estrategias educativas de largo plazo que sean consensuadas por todos los actores sociales y el gobierno, como ocurre en países asiáticos, recordando que los frutos de la inversión en educación son siempre a años.
Asimismo, subrayó que un elemento clave es mejorar la calidad de la educación, no sólo ampliar su cobertura. "Necesitamos una educación más pertinente y relevante anuestros desafíos y realidades", sostuvo.