Haga algo, ya no más muertes, dice a Trump el gobernador de Nueva York
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El mandatario estatal cuestiona al presidente cuántas masacres más se necesitan para regular las armas
NUEVA YORK, EU.-El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, pidió ayer al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “hacer algo” para poner un alto a los tiroteos que se están cobrando vidas en comunidades de todo el país, luego del más reciente incidente en Texas en el que siete personas fueron asesinadas a tiros por un sujeto.
“Señor presidente, haga algo”, fue el nuevo llamado de Cuomo, un crítico de las políticas de Trump y de su relación con la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por siglas en inglés). Cuomo ha hecho reiterados avisos para que se fortalezcan las leyes sobre el control de armas de fuego en Estados Unidos.
“¿Cuántas familias más perderán a sus seres queridos? ¿Cuántas comunidades más serán destrozadas? ¿Cuántas tragedias más pasarán antes de que actúen los ‘líderes’”?, preguntó Cuomo en declaraciones escritas.
Más tibio se mostró el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, quien sigue sin comprometerse a imponer nuevas leyes para el control de armas.
“He acudido a demasiados de este tipo de eventos”, afirmó Abbott. “Demasiados texanos están en duelo. Demasiados texanos han perdido su vida. El estatus quo en Texas es inaceptable, y se requiere actuar”.
NO HAY PISTAS
Las autoridades aún no pueden explicar el motivo por el que un hombre con un fusil de asalto abrió fuego al ser detenido por una infracción de tránsito en el oeste de Texas y continuó disparando durante 16 kilómetros, en los que mató a 7 personas e hirió a otras 22.
El agresor fue identificado como Seth Aaron Ator, de 36 años y residente de Odessa. Registros de la corte publicados en internet indican que Ator fue detenido en 2001 por un delito menor que no habría impedido que adquiriera legalmente un arma en Texas, aunque los investigadores no han dicho dónde obtuvo el fusil.
Ator actuó solo y los investigadores federales creen que no tiene nexos con ningún grupo terrorista local ni internacional, señaló Christopher Combs, agente especial del FBI.
Las autoridades señalaron que las víctimas fatales tenían entre 15 y 57 años de edad.