Joven denuncia amenazas y agresiones de vecinos; autoridades no hacen nada para ayudarla
Diana es una joven que vive en Oaxaca junto a su madre enferma en una vivienda heredada, pero los usos y costumbres del pueblo en el que habita no la dejan vivir tranquila, pues sus vecinos consideran que ella no debería estar ahí
Diana es una joven oaxaqueña que, harta del acoso y hostigamiento de sus vecinos para con ella y su madre enferma, decidió denunciar en Twitter los hechos de los que es víctima y ante los cuales las autoridades oaxaqueñas, específicamente del poblado San Agustín Yatareni, han hecho caso omiso.
La joven expone en un hilo, que ya cuenta con más de 20 mil veces compartido y más de 65 mil reacciones, una serie de pruebas de las agresiones de las que es objeto por parte de sus vecinos, y adjunta fotos, videos y oficios que ha enviado a las autoridades, sin que a la fecha haya una respuesta apegada a la ley.
Diana inicia dando a conocer que aunque sus vecinos llevaban un año molestándolos no los denunciaba penalmente porque sentía que no era para tanto, hasta que a finales de enero la agredieron físicamente, por lo que decidió demandarlos, pero solo logró que las agresiones subieran de tono.
La joven denuncia que ha recibido ataques de los perros de sus vecinos, le han cerrado la calle para que no pueda pasar libremente y se vea obligada a entrar a la propiedad de sus vecinos, con el consiguiente reclamo, pues le dicen que por ahí no puede pasar y además con el peligro de que los perros la ataquen nuevamente.
La situación escaló hasta que un día recibió amenazas de muerte, por lo que decidió llevar un oficio al Municipio para que ellos mediaran en la situación, pues al ser un pueblo que se rige por usos y costumbres, la primera instancia es el Municipio: “No hicieron nada, así fue cómo empece a sentir la ansiedad. Si la autoridad no hizo nada. Nadie me podía ayudar. Mi mamá está delicada de salud, hay ocasiones que tengo que ir de emergencia hacia la clínica. Y me dejan esperando para quitar su carro de la calle”, expone Diana.
Las amenazas continuaron, por lo que instaló cámaras de seguridad, mismas que uno de los vecinos intentó quitar una noche: “Hablo muy enserio cuando les digo que empezaron con sus amenazas de muerte. Son 2 ancianos, 2 hombres aprox de más de 50, y 3 mujeres de +30. Volvieron a traer al perro que me atacó en diferentes ocasiones. Lo soltaban y amarraban cerca del portón de mi casa. El miedo, ya estaba en mi cabeza. Decidí instalar cámaras por seguridad. Y una noche enviaron al esposo de su tia en estado de ebriedad para venir a amenazarnos y quitarlas”.
Ante esto, Diana expone que luego de que el hombre intentara quitar las cámaras, al siguiente día llamó al 911, pero nadie acudió... hasta el siguiente día que sospechosamente llegó una patrulla saludando a los vecinos y nisiquiera acudió con ella, lo que la hizo pensar que hasta las autoridades no estaban de su lado.
Luego, Diana relata que la noche del 24 de enero del 2022 sus vecinos la golpearon: “Él me lanzo a su perro, su hermana me golpeó con un palo en la cabeza, me pateó. Estaba sola, gritaba. Tirada en el piso, toda esa familia a mi alrededor. El señor me empezó insultar que “no era nadie”, que “No sabía con quién me metí”, que “no lo iba a contar”, que “no iba a despertar”. Mientras escuchaba, mi pensamiento me decían que era cierto. Ni el municipio y la policía me ayudaron antes. ¿Esta sería la excepción? Para este punto sentía que Dios ya no estaba conmigo”.
Diana continúa compartiendo material, y apenas ayer subió las imágenes de sus cámaras de seguridad en la que se puede ver a una de las mujeres invadiendo su propiedad, y el perro afuera de su casa.
Diana responsabiliza a sus vecinos si algo le llegara a pasar a ella o a su familia: “Si algo le llega a pasar a mi familia y a mi. La @FISCALIA_GobOax tiene mi carpeta, los hago responsables de todos los daños psicológicos, físicos y patrimoniales”.
Afortunadamente, gracias al alcance que tuvo su publicación varios abogados y asociaciones civiles se han ofrecido a apoyarla de manera gratuita, con lo que espera finalmente puedan terminar las agresiones de las que es objeto.
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