Violencia en Sierra Tarahumara, culpa de AMLO y Corral: Riva Palacio
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El periodista mexicano aseguró que en la zona hay un abandono de las fuerzas federales, mientras que la policía estatal no es capaz de contener al crimen organizado
Tras el asesinato de Javier Campos Morales, El Gallo, y Joaquín César Mora Salazar, El Morita, dos sacerdotes jesuitas en un templo de la comunidad de Ceroacahui conmocionó el día 21 de junio de 2022 al municipio de Urique, en Chihuahua, el periodista Raymundo Riva Palacio aseguró los tarahumaras están definitivamente desprotegidos culpando a AMLO y al gobernador Javier Corral del incremento de la violencia en la sierra Tarahumara.
En su columna ‘Estrictamente Personal’, Riva Palacio asegura que la zona, en efecto, tiene una fuerte presencia del grupos del crimen organizado y una “ausencia total de fuerzas federales”.
“El crimen organizado, como señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador ayer en la mañanera, tiene fuerte presencia en la región. Lo que no dijo es la ausencia total de fuerzas federales para proteger a los tarahumaras. Cerocahui es uno de los 27 municipios tarahumaras dejados a su suerte. No hay vigilancia del Estado Mexicano, ni el Ejército o su grupo paramilitar de adorno, la Guardia Nacional, realizan patrullaje alguno, de acuerdo con personas que conocen la dinámica social de la región. Los policías municipales simplemente no tienen posibilidad alguna de contener al crimen organizado, y menos aún de enfrentarlo”, publicó.
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“Cerocahui es uno de los 27 municipios tarahumaras dejados a su suerte. No hay vigilancia del Estado Mexicano, ni el Ejército o su grupo paramilitar de adorno, la Guardia Nacional, realizan patrullaje alguno”, señaló el periodista mexicano, quien habría tenido contacto directo con quienes conocen el contexto de la zona.
Además, agregó que los policías estatales y municipales no tienen posibilidades reales de contener los embates del crimen organizado, y por lo tanto, tampoco son capaces de enfrentarlos con fuego, como ha sucedido en otras partes del país, culpando al Gobernador Javier Corral por ‘abandonar el combate al crimen organizado’ en la entidad.
“La situación en la región tarahumara era precaria, pero la inseguridad se agudizó durante el gobierno de Javier Corral, al abandonar el combate al crimen organizado. En 2018, la Consultoría Técnica Comunitaria difundió un informe, a partir de un diagnóstico de 20 municipios, donde concluyó que el crimen organizado se había apoderado de comunidades y poblaciones enteras en la región, con un incremento radical en asesinatos, secuestros, desapariciones y desplazamientos forzados, que fragmentaron el tejido social. Uno de esos municipios fue Guadalupe y Calvo, donde recientemente estuvo López Obrador revisando una carretera que conectaba con Badiraguato”.
Entonces el crimen organizado habría logrado apoderarse de poblaciones enteras en por lo menos 20 municipios, donde se incrementó inmediatamente el secuestro, las desapariciones, los desplazamientos forzados, etcétera.
Retomó para ello un estudio en el que se informó que casi 300 mil habitantes vivían entonces a las expensas del crimen organizados, traduciéndose en asesinatos incontrolables en Guadalupe y Calvo, así como en Urique.
“De acuerdo con el informe, casi 300 mil habitantes vivían bajo asolados por el crimen organizado. En sólo cuatro años, agregó, los asesinatos tuvieron una espiral ascendente incontrolable. En Guadalupe y Calvo, la entrada a Chihuahua del Triángulo Dorado que controla el Cártel de Sinaloa, hubo 667; en Urique registró 195. La consultora recordó que el clima se enrareció desde 2006, cuando comenzó la guerra contra las drogas en el gobierno de Felipe Calderón, y continuó durante el de Enrique Peña Nieto. Si con presencia federal en la región, el choque contra el crimen organizado causó mucha sangre tarahumara, la ausencia del gobierno, bajo López Obrador, agravó la de sí terrible situación.
Los reportajes en la prensa de Chihuahua sobre la región dan cuenta de comunidades abandonadas, casas incendiadas, vehículos quemados, tierras arrasadas y ganado desperdigado porque sus dueños, o fueron asesinados, o huyeron. Grupos rivales del Cártel de Sinaloa, al que han querido disputar su control en el Triángulo Dorado, han provocado enfrentamientos y balaceras, donde la población tarahumara queda en medio del fuego. La zona es importante para el trasiego de drogas y la tala clandestina. La Fiscalía General de Chihuahua, estima la devastación forestal en la región tarahumara en 170 kilómetros cuadrados”, dijo el periodista.
Finalmente, Riva Palacio argumentó que el asesinato de los jesuitas no descubre la violencia que vive la Tarahumara, pero la expone ante el mundo pues el El Vatican News destacó el asesinato de los jesuitas, pertenecientes a la misma orden que el Papa Francisco.
“El asesinato de los jesuitas no descubre la violencia que vive la Tarahumara, pero la socializa. El Vatican News, uno de los órganos de difusión de la Curia Romana en El Vaticano, reportó en su portal el crimen, que se explica “en el contexto de violencia que vive este país”. El asesinato de los dos jesuitas -que pertenecen a la misma orden que el papa Francisco-, se da tras casi medio año de silencio de la Iglesia Católica sobre el fenómeno de la violencia en México, donde había sido muy vocal.
La Iglesia se calló tras la salida de Franco Coppola como nuncio apostólico, quien como despedida agradeció al Papa haber sido su representante en un país “tan rico, tan creyente, pero tan azotado por la violencia (y) por la muerte”. Este lunes, esa violencia llegó a la Plaza de San Pedro”.