A la noche me voy a dormir temprano, para recibir al 2022... soñando
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Les platico: la noche de un Año Nuevo muy lejano en la distancia, cerré el libro después de esta frase descomunal de Nietzsche que no me dejó seguir leyendo:
“Tener fe significa no querer saber la verdad”.
Seguía así cierta costumbre que aún conservo: privilegiar, LEYENDO, los últimos y los primeros minutos de un año que se va y de otro que nos llega.
RELAJO, POR ENCIMA DEL TRABAJO
Antes, no podía entender cómo fiesta y siesta predominan en México al igual que el relajo sobre el trabajo.
Hoy, es demasiado doloroso ver la mañanera, a Tatiana Clouthier, a Rubio y a Guillén, al muro en FB de Jaime Leal, al Instagram de Doehner, a ciertos chats vueltos viles chales cibernéticos, a las acciones de “cínicos” y “rugidores” -perdón, síndicos y regidores-, a alcaldes desflorados como el de SPGG.
Eso ocurre en todos ellos: el relajo por encima del trabajo.
Y también su fiesta y siesta saturándoles la testa.
FE VS. CONFIANZA
“Ténganme fe”, imploran los alucinados.
No, señor, gánate con hechos mi CONFIANZA y déjales la FE a los dioses y a los santos.
No invoques lo divino en tus afanes. Aún no estamos en el cielo o el infierno, aunque a veces esto más parece el inframundo que otra cosa.
Si apelas a la FE, es que no pelas la verdad.
A un país, a un estado, a un municipio, no se les gobierna tratando de ganarse la FE de los gobernados.
Se nos conquista mediante la CONFIANZA, con nada más.
No le tengo FE ninguna al 2022. Ningún santo ni la virgen van a venir a resolvernos el desmadre de economía, salud, educación y seguridad en que vivimos.
Ahorita, solo tengo CONFIANZA en mí mismo, porque en materia de FE, yo mismo ando medio desmadrado.
No le tengo FE al gobierno en ninguna de sus presentaciones.
Tampoco se la tenga a la IP, antes llamada “la última trinchera”.
Y menos a una desmembrada Oposición partidista y ciudadana.
EN EL 2022...
...Quiero ganarme la CONFIANZA de quienes pasan por mi vida y mi trabajo.
No aspiro a que tengan FE en lo que hago, porque busco mostrar VERDADES a través de mis acciones.
Una casa se construye con la CONFIANZA que da la solidez del acero y los ladrillos, no con la FE que invoca el que bendice el agua con que fragua los cementos.
Lo mismo ocurre con un país, un estado o municipio.
CAJÓN DE SASTRE
“SEA”, dice la irreverente de mi Gaby.
