¡AMLO para emperador del universo!
COMPARTIR
TEMAS
¡Ternuritas!
Ese, y no otro adjetivo merecen quienes, como diría el inmortal Carlos Monsiváis, con ingenuidad abusiva replican el mal chiste del “nuevo orden mundial” decretado en la semana, por nuestro Rey Julien del Manglar, desde la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
“¡Ya hay más de 47 países interesados en participar!”, repiten desgañitados los acólitos -anencéfalos como su líder- luego de la propalación -mañosa, como no podía ser de otra forma- del canciller Marcelo Ebrard en la misa tempranera del miércoles.
“En sólo unas horas”, dijo el carnalote Marcelo, ya existe un gran interés...
Se cuidó bien de precisar -aunque lo dijo medio de soslayo- lo importante: ese “interés” manifestado para participar “en una primera ronda” es para el debate, para la discusión, para explorar la posibilidad de acordar la calendarización de una serie de reuniones mediante las cuales se apruebe el establecimiento de un grupo de trabajo responsable de elaborar una propuesta...
Me quitaría el sombrero -muchos lo harían, sin duda- si el “interés” celebrado por el señor canciller fuera para aportar dinero, para contribuir a la creación del alucinado fondo del “Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar” vomitado por el presidente (con minúscula) Andrés Manuel López Obrador.
Haría una reverencia permanente y me convertiría en porrista principal de la transformación de cuarta, si la referencia del canciller estuviera inspirada por el cúmulo de llamadas de los CEO’s de Apple, Microsoft, Tesla, Virgin, Facebook, Google y demás gigantes corporativos a quienes poco se les hubiera hecho la petición del cuatro por ciento de sus ganancias anuales para contribuir al plan de nuestro Perseo de Pantano.
Seguro por eso mismo, la gran noticia del “interés mundial” despertado por la genialidad pejelagartiana se presenta así, con el puro número y sin mencionar el nombre de un sólo país.
Por lo demás, nadie debe extrañarse del hecho: cuando el hijo pródigo de Macuspana y sus escuderos dan este tipo de noticias le están hablando a la base dura de “su movimiento”, es decir, a personas para quienes es ajeno el conocimiento, en general, pero todavía más aquel relativo al funcionamiento del mundo y sus mecanismos.
Ninguno de sus feligreses va a contrastar la información. Y no solamente porque hayan decidido creerle ciegamente a su líder, sino porque no saben hacerlo y, en última instancia, porque no les importa la verdad ni la precisión: si lo dice el sumo pontífice de la T4 es cierto y no hay nada por discutir.
Menos aún serán capaces de cuestionar cómo, luego de 75 años de historia, nadie hubiera llegado antes a la tribuna de la ONU a realizar un planteamiento tan revolucionario como el expuesto el martes anterior por el titular del Poder Ejecutivo en México.
¡Cómo chingaos a nadie en el mundo se le había ocurrido una fórmula tan simple -tan elegante- para acabar con la pobreza! Si nada más hace falta reunir dinero y dispersarlo mediante tarjetas bancarias...
La respuesta es simple: el mundo se inventó apenas el 1 de diciembre de 2018 y por eso, cualquier idea parida por el cerebro de mister “yo siempre tengo otros datos” debe asumirse como una auténtica revelación, como una epifanía gracias a la cual seremos conducidos a la tierra prometida.
No cabe duda: somos afortunados por haber tenido el privilegio de coincidir en este momento de la historia con el ser humano más relevante en toda la historia de nuestra especie...
AMLO para emperador del universo.
¡Feliz fin de semana!
@sibaja3
carredondo@vanguardia.con.mx