Así como Xóchitl, en Coahuila candidatos del PRI piden más dinero para campaña
Tras la petición de más dinero para la campaña, hecha por la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, varios aspirantes del PRI a las alcaldías en Coahuila solicitaron un apoyo similar.
En los “war room” de los candidatos a las presidencias municipales de Torreón, Monclova y de otras poblaciones, las cuentas no salen a la hora de los recursos para la promoción del voto.
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Eso, sin contar con lo referente a la planeación y operación para el día de la elección, y aunque se sabe que llevan las de ganar, no se quieren ver muy confiados.
Por eso, solicitaron al dirigente estatal del PRI, Carlos Robles Loustaunau, un incremento en la partida presupuestal para sus respectivas campañas.
Con números certeros, el candidato a la alcaldía de Torreón, Román Alberto Cepeda, y el aspirante a la presidencia de Monclova, Carlos Villarreal, demostraron a don Carlos la validez de su petición.
En el PRI estatal prometieron analizan concienzudamente el asunto, reportan fuentes cercanas a Román y Charlie.
Aún hay tiempo...
LO MÁS PARECIDO
Siempre se dijo, entre amigos y familiares, que de los hermanos Moreira, Rubén era el de mayor inclinación izquierdista.
Ya como gobernador, Moreira Valdez hizo gala de esa tendencia dictatorial y megalómana, propia de los tiranos ideológicos.
Por eso extraña que el exgobernador coahuilteco posteará en redes sociales la siguiente frase de Julio Antonio Mella, revolucionario y gigante de América.
“No le tengo ni un ápice de miedo a la muerte, lo único que siento es que me van a asesinar por la espalda”.
¿De verdad el político sarapero siente identidad con este comunista cubano, fundador de un partido político y una universidad, que combatió la dictadura y murió asesinado a los 25 años?
Sin duda, Rubén parece atravesar por una fuerte crisis existencial que le nubla la razón y lo identifica, sin querer queriendo, como lo más parecido a Andrés Manuel López Obrador.
RIVALES SUPERIORES
En la vida política del lagunero Luis Fernando Salazar siempre aparecen poderosos enemigos internos que frustran sus ambiciones.
Durante su militancia en el Partido Acción Nacional (PAN), su némesis fue el político lagunero Memo Anaya, que una y otra vez malogró y hundió su sueño de ser candidato a alcalde de Torreón.
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Ese deseo insatisfecho y el vacío político causado por Guillermo fue lo que finalmente lo orilló a abandonar al PAN y buscar refugio en la Cuarta Transformación.
Pero en Morena, Luis Fernando encontró a un nuevo azote, y esta vez en una mujer llamada Cecilia Guadiana, que le acaba de arrebatar la asignación para la senaduría plurinominal.
Ceci se cansó de los continuos desplantes, de los engaños y de la ausencia de empatía de Luis, y en un movimiento magistral, lo humilló al arrebatarle el sueño de llegar al Senado de la República.
¿Qué le dijo el ganso a la gansa?
¡Ven, ganza!
