Coahuila: ¿es un ‘imán’ para inversión asiática?

De acuerdo con un artículo publicado en la revista Pluralidad y Consenso, del Senado de la República, Coahuila se encuentra en una muy corta lista de lugares que medio centenar de empresas asiáticas analiza para definir dónde ubicará sus inversiones, a partir de la futura llegada de Tesla a la Región.

El artículo titulado “La Tendencia del Nearshoring y su impacto en México” ubica a nuestra entidad, junto a Chihuahua, Nuevo León y Baja California, como una de las más atractivas para empresas de origen taiwanés, chino, coreano y japonés.

Esto es así, se afirma en el texto de la autoría de Ricardo Monreal, porque “México es jugador clave para el nearshoring debido a su ubicación geoestratégica y su integración económica con Estados Unidos”.

Por otra parte, el exlegislador refiere que la participación de México en el “T-MEC y demás tratados de libre comercio, le otorgan un acceso preferencial a más de 50 países y le dan certeza jurídica a sus intercambios comerciales y de inversiones con sus principales socios, además de seguridad y confianza de largo plazo a las empresas”.

Tal hecho convierte a nuestro país −y a la región norte− en un “actor central” del fenómeno y en “una opción para que las empresas puedan establecer sus operaciones y aprovechen factores como la disponibilidad de mano de obra calificada y competitiva, infraestructura localizada en el país y cercanía al mercado estadounidense”.

En este contexto, Coahuila tiene como ventaja el formar parte del “top tres” de entidades mexicanas que, durante 2022, capturaron la práctica totalidad de la Inversión Extranjera Directa que llegó a México. Eso implica que la probabilidad de ser seleccionados como asiento de las inversiones asiáticas futuras es más alta que la mayoría de las entidades del país.

Como ya se ha señalado en otras ocasiones, sin embargo, gozar de ventajas competitivas para atraer inversiones no es el único elemento a tener en cuenta a la hora de salir a competir por los proyectos privados.

También es indispensable considerar la presión adicional que sobre diversos aspectos de la vida comunitaria implica el crecimiento de la planta industrial en las ciudades y la región, así como los retos que tal situación detona.

Por otro lado, y como se refiere también en la publicación del Senado, debe tenerse en cuenta que el mayor atractivo de las entidades del norte supone incrementar la asimetría que ya existe con los estados del sur en materia de desarrollo, un hecho que se traducirá −como ya ocurre hoy− en una mayor migración interna proveniente de aquella región.

Y es que la expansión de las zonas industriales implica, necesariamente, expansión de las zonas urbanas. Sobre todo en casos como el nuestro, pues aquí existe desde hace tiempo un superávit de oferta laboral que solamente puede abatirse con la llegada de personas de otras regiones.

Habrá que celebrar que Coahuila sea, hoy por hoy, un “imán” para los inversionistas extranjeros, pero también habrá que hacernos cargo de los retos que ello implica.