Coahuila y Nuevo León deben unir esfuerzos para ir por planta de Tesla

Desde que, a finales del año pasado, comenzó a manejarse la posibilidad de que el fabricante de autos eléctricos Tesla instalara una de sus giga-fábricas en el vecino estado de Nuevo León, han menudeado los análisis respecto de lo mucho que la concreción de dicho proyecto beneficiaría a Coahuila. No pocas voces afirman incluso que, debido al lugar donde se ubicaría la fábrica, nuestra entidad resultaría incluso más beneficiada que Nuevo León.

No hay duda por ello que el resultado ulterior de los esfuerzos de promoción realizados por el gobierno de Samuel García, para lograr que Tesla pusiera sus ojos en la región, nos interesan, y mucho. O, para decirlo de manera más clara, no es un asunto respecto del cual podamos simplemente asumir el papel de observadores pasivos.

Contrario a esta posibilidad, lo que necesitamos es asumir una actitud proactiva que implique sumarnos a la estrategia del estado vecino con el propósito de añadir elementos que vuelvan irresistible la oferta regional, frente a las alternativas que la empresa pudiera estar analizando.

El planteamiento anterior es más relevante en la medida que, en las últimas horas, han surgido especulaciones en el sentido de que el Gobierno de la República estaría intentando “seducir” a Tesla para que instale su planta en el T-Mex Park, un hub logístico en construcción, a unos pocos kilómetros del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

Aunque la información ha causado gran revuelo, la realidad es que su origen es tan solo una declaración “extraoficial” que el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez, habría realizado al medio especializado en información de negocios y finanzas Reuters, el lunes pasado. Ninguna autoridad ni la armadora han confirmado siquiera la existencia de pláticas para explorar dicha posibilidad.

De acuerdo con Reuters, sin embargo, Ramírez Cuevas habría afirmado que la cercanía con el AIFA representaría la razón fundamental para que los directivos de Tesla cambiaran de opinión y decidieran ubicar su planta en el centro del país.

Pero, aunque la cercanía de un aeropuerto como el AIFA pudiera parecer una ventaja “insuperable” es necesario tener claro que la logística es solamente uno de los aspectos a considerar al momento de sopesar las características de una y otra región.

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La nuestra posee, a no dudarlo, un cúmulo de ventajas competitivas que, sumadas, pueden superar claramente lo que ofrece un lugar mejor conectado por vía aérea pero que se ubica cientos de kilómetros al sur de la frontera, carece de la calidad de mano de obra especializada que tenemos aquí o no puede igualar las certezas legales y de clima laboral que existen acá.

¿Cómo sumamos a los esfuerzos de Nuevo León en la puja por la planta de Tesla? La definición de respuestas concretas a dicha pregunta debería consumir los esfuerzos de quienes, desde las instancias públicas de promoción económica, siguen de cerca la evolución del tema.