Empecemos pues las campañas políticas en Coahuila

En unas horas más se empezarán a dar los primeros pasos para iniciar las campañas políticas hacia la gubernatura del estado y las diputaciones al Congreso estatal.

El tiempo se ha encargado de demostrarnos que cada vez estamos más cerca de una democracia plena, pues la proclive docilidad expuesta, ahora nos sitúa dentro de una democracia dirigida.

En Coahuila, por fortuna, hemos navegado en los últimos años por vías restauradoras que han dado como resultado la reconquista de la confianza de la ciudadanía en sus autoridades, sanando el ambiente que en algunas ocasiones dieron lugar a confrontaciones entre segmentos de la población y la cúpula del poder estatal.

Ese acierto de Miguel Riquelme en el que tendió puentes, fue dando cauce a ese proceso y se encaminó a que el Estado avanzara y las partes, gobierno y sociedad, no se vieran como enemigos creando una sinergia que ha dado frutos como una entidad más productiva.

Ese sistema conciliador y propiciador de éxito ha continuado hasta la fecha, lo que ha animado al ciudadano a confirmar que las preferencias electorales del partido en el poder son las adecuadas, como el caso del que jugará para ocupar su sitio que dio muestras sobradas de rendimiento al pasar por la Presidencia Municipal de Saltillo.

Por el lado de las diputaciones, es muy clara la politización que denotan, pero no en su sentido estricto, más bien en el sentido de obediencia a los dictados de quien los impuso en la ruta hacia las curules a pesar de ser representantes ciudadanos.

Diga si no, ahora mismo lo comanda una persona con una obsecuencia marcada convirtiéndose en un férreo examinador de tiempos y movimientos, aunque no debe batallar mucho, pues casi la totalidad de los legisladores pertenecen a su mismo partido y por lo tanto conceden todo lo que les proponga, pero si la mayoría hubieren sido de otros partidos, seguramente otro diputado, con una carrera sólida, ocuparía su lugar, pues como dicen los adolescentes: así qué chiste.

No se trata de estar en contra por el hecho de estarlo, se trata de exigir que los nuevos diputados trabajen en un parlamento que nos represente dignamente y trabaje haciendo leyes, que aunque sean duras, muestren signos de justicia y que su incumplimiento sea castigado como dice la norma. Llevemos en la mente la frase que manifiestan los norteamericanos: “La ley es dura, pero es la ley”.

Vivimos en la tierra de Madero, que dio ejemplo de democracia y de Carranza, que pugnó por un constitucionalismo sustentado en el camino de la legalidad. Sepamos escoger al próximo cuerpo legislativo y exijamos que sus labores las desarrollen con legalidad y justicia, no solo que permanezcan en su sede camaral como si estuvieran en un exhibidor comercial.

Considero que fue un acierto que se postulara nuevamente a algunos diputados actuales para la contienda de este año por parte del PRI, pues es un grupo de jóvenes legisladores como muchos funcionarios que laboran en los otros poderes y de algunos municipios que constituyen una nueva ola de políticos revitalizadora que vienen empujando y a los que debe tomarse en cuenta.

Si no, fíjese usted, ahí están por ejemplo: Luz Elena Morales, excelente abogada que ha desarrollado labores en donde siempre ha dado resultados; María Bárbara Cepeda, que se le ve el empuje que le da a sus actividades, desde las legislativas hasta las que le corresponden en su distrito; Beatriz Fraustro, que desde sus comienzos en los quehaceres políticos ha mostrado una madurez que va haciendo camino; no se diga Edna Dávalos, que siempre se le ha visto trabajar con atingencia por sus representados; lo mismo María Guadalupe Oyervides Valdez, incansable desde su anterior encomienda; y Jesús María Montemayor, político con gran experiencia acumulada por su trato con la ciudadanía como alcalde.

Lo único es que a su carrera política habrá que restarle estos nuevos tres años que no los dejarán escalar.

Debo agregar que con ninguno de los citados jamás he cruzado palabra, pero que conozco de sus actividades que me sirvieron de base para hacer los comentarios.

Se lo digo EN SERIO.

franciscoaguirreperales@gmail.com

@aguirreperales

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