Los infieles
COMPARTIR
TEMAS
¡Ay del pobre (o pobrina) que tuviese la desdicha de caer en la peligrosa trampa de amar a una persona infiel!
Y mire que yo recomiendo a la gente infiel ciento por ciento: Satisfacción garantizada, pulgares arriba, excelente servicio, cinco estrellitas (-¿Gusta agregar el 15 por ciento de propina? -¡Agregale el 30 y quédate con el cambio!).
Los y las infieles por algo lo son, es decir, algo muy bueno han de tener para compartir con el mundo, de manera que consideran que es una injusticia y un desperdicio que una sola persona los goce en exclusiva, así que han decidido mejor declararse patrimonio de la humanidad.
Y si usted, amigo, amiga, amigue ya le echó el ojo a alguno de estos codiciados especímenes, ¡adelante! No se quede con las ganas, seguramente la experiencia pagará con creces todas las complicaciones y dificultades que darse ese gustito le implique.
¡Entréguese con todo su ser: cuerpo, mente y alma a esa fascinante aventura! Sí, con todo su ser, excepto...
¡Exacto! Sólo hay un órgano que está terminantemente prohibido involucrar en un “affaire” con esas deidades del deleite y armas de seducción masiva: El músculo cardiaco responsable de la mayoría de nuestros tropiezos y descalabros en la vida, el número 27 de la Lotería Mexicana, el escudo del Chapulín Colorado la y víscera que ya le metió varios sustos al viejito tlatoani de Macuspana; el corazáun (para decirlo en buen portugaise brasileiro).
Chapotee de lo lindo en las playas de los océanos de la pasión, o aventúrese de plano mar adentro, pero que a su corazón no lo toque una sola gota de esas aguas afrodisiacas porque será su perdición.
Si va a salir con alguien que tiene reputación de infiel es para divertirse, no para enamorarse y menos para andar haciendo planes de un futuro juntos.
“¡Con mi amor voy a hacer que cambie por mí!”, “ahora que nos casemos todo va a ser distinto” y “ya nomás que nazca el bebé, sé que va a sentar por fin cabeza”, son tres de las frases más estúpidas que se han pronunciado reiteradamente a lo largo de la Historia.
Advertidos están, no obstante, sé que muchos de ustedes van a hacer exactamente lo opuesto de lo que aquí recomendamos y se dejarán ir a lo borras en cuanto se les presente la ocasión.
Quiero dedicar esta encarecida advertencia y recomendación a los partidos políticos de oposición que pertenecen a la división “botanitas”; o sea, todos los partidos de oposición realmente.
Desde la instauración del régimen morenista, el resto de las divisas políticas quedaron reducidas a su expresión mínima, algunos al borde de la desaparición completa, lo que siendo honestos era el sueño húmedo de muchos ciudadanos, incluyéndome.
Pero bien dicen que hay que tener cuidado con lo que se desea, porque no contábamos con que el capital político no se crea ni se destruye, sólo se transfiere y, como ya pudimos darnos cuenta, todo el “págüer” pasó a convertirse en el músculo morenista.
Reducidos, pues, a la condición de chiquillada, pri, prd y sobre todo pan (ya ni me nace escribirlos con mayúsculas), se están haciendo ojitos desde hace tiempo, se coquetean unos a otros como quien anda organizando una fiesta swinger en la que también buscan que participe la chamacona, Movimiento naranja, Movimiento Ciudadano (perdón, la tengo que cantar), cuya condición es semejante pero no es el mismo caso, porque a diferencia de los partidos veteranos que se achicaron, Movimiento ha crecido poco pero prácticamente de la nada. En fin.
Se dice que el Acción Nacional de Coahuila ya propuso una coalición para hacer frente a la embestida morenista que buscará hacerse con la Gubernatura en nuestra Entidad.
Así cómo lo lee, así como lo oye. El mismo PAN que durante casi dos décadas ha traído como bandera la cantaleta de la destrucción que significó el régimen de los hermanos Moreira, busca ahora aliarse con el Revolucionario Institucional para que Morena no entre a nuestro Estado convirtiéndolo en otro feudo lopezobradorista y de paso ellos (los panuchos) no pierdan sus migajas y privilegios con los que tan cómodamente se han acostumbrado a vivir. La invitación, desde luego, es extensiva a todas las agrupaciones que cuenten con su registro vigente ante el INE y quieran sumarse a la causa.
Y tengo entendido que una acción similar estaría gestándose en el Edomex, donde la siguiente elección pinta más o menos parecido.
Olvídese ya de que unos me caen peor que los otros y no hay a cual irle: Si a los corruptazos de toda la vida o a los nuevos corruptos que son básicamente los primeros, nomás que renacidos en la fe amloísta.
Creo que el único placer que nos queda sería el ver cómo se le niega algo al Macuspano, porque tampoco sería como para celebrar un triunfo de una coalición opositora encabezada por la fuerza más malévola que ha gestado esta nación: el PRI.
Pero recordemos que, de cara a la sucesión presidencial de 20024, fue el PRI el que ya apuñaló por la espalda a las otras fuerzas políticas que apenas se andaban medio organizando con la intención de hacer una coalición nacional.
Y todo por salvar a su líder, Alito Moreno, de la persecución de que era objeto, pues como el mafioso que es, tiene un historial de fechorías del que no hemos visto ni la puntita, y le pueden hacer efectivo si su bancada no vota por los caprichosos designios de su Pejestad, como ya se vio, traicionando así gachamente a los que se suponía eran sus aliados y comprometiendo la coalición opositora que haría frente al delfín lopezobradorista; poniendo además en riesgo la única posibilidad de que los electores tuviéramos una opción en la boleta en el 2024 y no sólo un robo avasallador de parte de la 4T.
En fin: Qué linda que se mira la chiquillada, jugando entre ellos a ser novios, besándose sus bocas, tocándose sus cosas. Haciendo equipos para ver si así le pueden poner un hasta aquí al bully del salón.
Pero, ya les digo, chiquillos y chiquillas, panistas, perredistas, movimientonaranjistas y similares, no se fíen del PRI, porque ese cabrón es traicionero, es infiel y nomás está viendo por sí mismo (igual que ustedes, vaya).
Pero como ya nos demostró en lo nacional, no tendría el menor escrúpulo de venderlo todo, incluidos a ustedes y a nosotros, por un plato de lentejas o, como en el caso de Alito, por un poco de impunidad.