Política y jardín: las respuestas están en la literatura

Una y otra vez lo he escrito en este generoso espacio de VANGUARDIA. Y lo voy a volver a repetir siempre. Es mi tirada de naipes, no es capricho. Y ojalá usted lo siga conmigo y lo tome como recomendación (jamás consejo o imposición): la vida real sólo la puedo entender y explicar a través de la literatura en particular y el arte y cultura en general. Hace poco lo escribí: cuando quiero clarificar mis torpes ideas en política (o cualquier otro tema), leo literatura. Sobre todo clásicos. Sí, esos libros que todo mundo cita... pero que pocos o nadie ha leído. Un libro clásico es aquel que no obstante el paso del imbatible tiempo nos ofrece preguntas y respuestas nuevas a preguntas y respuestas viejas. No hay contradicción de por medio.

Uno de estos libros clásicos que forma parte de la historia de la humanidad es sin duda “Alicia en el País de las Maravillas”, no libro juvenil ni menos infantil (ni los niños ni los jóvenes lo entienden. Se necesita una vida para analizarlo y paladearlo), sino una verdadera obra de arte total a la cual lo que usted le pregunte, pues sí, va a obtener respuesta. El libro es de la autoría del reverendo Charles Dodgson, mejor conocido como Lewis Carroll. El libro es absolutamente genial, una de sus frases célebres (todas lo son) es la que espeta la pequeña Alicia cuando llega al paraíso prometido, aunque la oscuridad luego será su santo y seña: “Sólo vine a conocer el jardín”.

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Para el gran analista de mitos, símbolos y religiones, tal vez la más alta autoridad en la materia en el mundo, Mircea Eliade, el jardín es “el centro del mundo”. Pero lo hemos dejado de lado en este mundo mecanizado, industrializado y, ahora, tecnificado e “inteligente” en tiempo real. El verde es vida, pero ya no hay nada verde en el camino (salvo los cigarros de mariguana, que en pequeñas dosis es legal y se usa de manera “recreativa”, es decir, que los ciudadanos se mantengan apendejados).

En el Valle de Saltillo y anexas, hay más de 160 mil casas habitación y comercios. ¿Cuántas de estas casas o palomares tienen suficiente patio para jardín y cuántas de esas casas tienen al menos dos árboles plantados en sus frentes y fachadas? ¿Y aquella política de reforestación que por la década de los 80 y 90 del siglo pasado era recurrente y machacona? Sí, eso de plantar un árbol. Pues se olvidó en el camino en aras del “progreso”. El progreso entendido como una gran plancha de hormigón, cemento, varilla y chapopote hirviente.

Aquí le he comentado de un investigador de la UNAM, Guillermo Murray, quien en un artículo bien documentado escribe: “En el caso de México y toda América Latina, la psicología y la demografía del cambio climático son ciencias que se encuentran en sus inicios, pero despeñarán un papel esencial para entender las relaciones entre las personas y el clima... Algunas soluciones son tan sencillas como poner más árboles en las ciudades...”. De tan sencillo y a la mano lo anterior, nadie lo hace. El calor agobiante, con canícula o sin ella, con estación del verano o primavera, va a seguir aquí y no, no hay dónde esconderse.

ESQUINA-BAJAN

Desde el jardín 1. La referencia a la vieja novela de Henry Kosinski es obvia. Si usted me ha leído, siempre me he quejado de ese deporte primitivo y pedestre, el cual no ha evolucionado un ápice desde su creación, el llamado soccer. Pues sí, mueve millones de dólares y euros en el mundo y es un medio muy eficaz de control de masas (de palurdos e iletrados) en la sociedad real. Pero en este deporte, seamos francos, los jugadores y entrenados comparten un bajo nivel educativo y cultural.

Desde el jardín 2. Le platiqué en este espacio hace algunas lunas, de un jugador que no obstante haber estado en cinco mundiales y haber ganado harto dinero, el brasileño Dani Alves, fue encarcelado por presuntamente haber violado a una señorita en un club en Barcelona (30 de diciembre de 2022). Las últimas noticias de este héroe de barro y sin sesera alguna son las siguientes: Alves sí va a juicio por dicho delito. Sigue en la cárcel. Se estima una condena de entre ocho y 10 años en prisión.

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Desde el jardín 3. En días pasados se nombró a mi compañero de plana editorial aquí en VANGUARDIA, Víctor Manuel Sánchez, como nuevo secretario general de la UAdeC. Difícil encomienda con la renovación de la Rectoría en puerta y con la llegada del nuevo gobernador a su puesto, el “Cowboy Urbano”, Manolo Jiménez. Leí a reporteros y las columnas políticas de medios de comunicación: flaco favor le hacen al nuevo secretario general y al mismo gobernador electo cuando sólo se cita que ambos son cercanos. No, deben de privar los blasones académicos y la facilidad y temple para el diálogo en Víctor Manuel Sánchez, antes de su compadrazgo y cercanía con el “Cowboy Urbano”. ¿Cercanía o talento?

Desde el jardín 4. El Estado paternalista de Andrés Manuel López Obrador no puede ni va a aguantar mucho tiempo. Ni debe seguir así. La reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del Inegi (fechada el 26 de julio) es clara en su diagnóstico: los ingresos de las familias por ayudas gubernamentales (regalo de dinero por votos) aumentó del 2018 al 2022 en un 100.9 por ciento.

LETRAS MINÚSCULAS

Los ingresos por trabajo digno aumentaron en el mismo periodo... 2.1 por ciento.