¡Aguas con ‘Chilo’!
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Guillermo Anaya continúa como puntero para obtener la candidatura panista a la gubernatura.
“Memo” es el candidato esperado por las fuerzas priístas. Rumores hay de que Verónica Martínez, presidenta del PRI Estatal, instruyó a las lideresas de cada sección electoral para que mantuvieran un altar a San Juditas (que incluye veladora tricolor) con la efigie de Anaya al lado del milagroso santo.
¿Por qué “Memo” es el candidato ideal para el priísmo? Por su debilidad estructural como político. Su vestimenta está remendada de acusaciones, conocidas y por saber, sobre corrupción y vínculos con el narcotráfico y crimen organizado.
Si obtuviera la candidatura panista, surgirían más imputaciones, entre otras,su vínculo con Guillermo Padrés, exgobernador de Sonora, hoy convicto por fraude fiscal, lavado de dinero y delincuencia organizada.
El caso de “Chilo” es diferente. López es el candidato aborrecido por los tricolores, porque no comparte las debilidades de “Memo”.
Aunque “Chilo” ocupa un distante segundo lugar respecto a Anaya, no posee los negativos de “Memo”, pero sí, un potencial de crecimiento en tres áreas: Un perfil ciudadanizado que captaría “el voto oculto” no mostrado en las encuestas, de coahuilenses indignados por las élites gobernantes.
Un perfil empresarial que atraería a sus pares, como ya es el caso en Saltillo y Ramos Arizpe;parcialmente en Monclova y Piedras Negras, y de modo muy reducido en Torreón. Y un perfil humano (bonachón, populachero, “buena gente”) que cautivaría la simpatía popular.
¿Por qué las debilidades de López no son tan evidentes? Por que la joda mediática que le endilgaron sus enemigos priístas lo inmunizó. Hoy es difícil para el saltillense promedio creer que “Chilo” es débil de carácter, influenciable o frívolo; que su Gobierno es elitista ynepotista, que está plagado deocurrencias y amigos personales, que es desordenado en las finanzas ycarente de foco estratégico; o que no tiene como alcalde, la entereza y claridad metodológica para encarar lainseguridad pública.
Por eso, ¡aguas con Chilo!