¡Aguas, Manolo!
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El político profesional toma decisiones en base a cuatro criterios: oportunidad política, rentabilidad electoral, impacto mediático y en redes sociales y daño en contra reducido al mínimo.
¿Cómo entiende Manolo Jiménez, alcalde de Saltillo e importante activo del PRI estatal, la oportunidad política de sancionar un mural (ubicado en un domicilio particular del Centro Histórico) que exige justicia por los feminicidios? El mural contiene “el rostro de 3 chicas asesinadas” en Coahuila.
La pregunta es pertinente: sólo en 2019 ocurrieron mil seis feminicidos en el País. La Fiscalía General del Estado, en noviembre 2019, apuntó que el número (25) de femincidios se duplicó en relación a 2018 (12). El pasado 29 de enero, México Evalúa señaló que de mil 125 delitos sexuales denunciados en Coahuila, existe un 93 por ciento de delitos no investigados por las autoridades o no denunciados por desconfianza de las víctimas.
La indiferencia del Gobierno federal ante la realidad cotidiana de la violencia criminal contra mujeres ha incendiado medios y redes sociales. Ha galvanizado, también, la fuerza organizativa de colectivos feministas en la CDMX y otras entidades del País.
Más aún, el Gobierno estatal de Coahuila impulsa una política de Estado vinculada al ejercicio irrestricto de los Derechos Humanos, con énfasis en los derechos de la mujer.
Este es el entorno en el cual, Manolo define la sanción contra el mural. ¿Cuál es el sentido de oportunidad política de su decisión? No es claro.
¿Tendría un impacto en la rentabilidad electoral de su proyecto político? Sí, entre mujeres y hombres de clase media y alta, opositores a toda violencia contra las mujeres.
¿Podrían medios y redes sociales opacar, en Coahuila y en la CDMX, muchos de los logros positivos obtenidos durante su gestión? También.
Le toca ahora controlar daños con precisión quirúrgica entre la aplicación reglamentaria a edificios y fachadas del Centro Histórico y el derecho fundamental de las mujeres a visibilizar, a través del arte, la violencia criminal en su contra.
Aguas, Manolo, no te equivoques.
