El edificio del Ateneo
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Los ateneístas celebraron el cumpleaños número 86 del edificio de su institución con una caminata desde la Plaza Ateneo en el centro, lugar donde se asentó su antigua sede, a la actual del bulevar Venustiano Carranza. Insignia misma de la gloriosa escuela, el edificio del Ateneo Fuente ha sido desde su inauguración, el 15 de septiembre de 1933, un emblema arquitectónico de la ciudad de Saltillo. Su gallarda presencia se levanta en la zona universitaria en la que reina por sobre los demás inmuebles levantados a su alrededor.
De estilo nacionalista, lo mandó a construir don Nazario Ortiz Garza casi al final de su gestión como gobernador de Coahuila, con lo que se ganó para siempre la gratitud de los ateneístas. La construcción estuvo a cargo del ingeniero Zeferino Domínguez Villarreal y el contratista Blas Cortinas, el “Chato”. Y la mamá de este último porque –como cuenta el cronista de Saltillo, Armando Fuentes Aguirre, “Catón”– ella también desempeñó importante papel en la edificación, pues decía el mismo Cortinas: “Lo construimos mi mamá y yo”, afirmando que la presión de acabar el edificio antes del término de su administración hacía que don Nazario se la recordara todos los días.
La idea de construir la magna residencia para el Ateneo surgió a raíz del Congreso Nacional de Estudiantes en 1930 en la ciudad de Monterrey, donde se trató el tema de la necesidad de crear la Universidad del Norte para atender la demanda de estudios superiores en la región, y los congresistas dieron su voto a favor de establecerla en la ciudad de Saltillo. Don Nazario construyó entonces el edificio para alojar al Ateneo y con la mira puesta en la futura universidad. Aquel proyecto de la Universidad del Norte no cristalizó porque derivó en la creación de las universidades estatales. El Ateneo ya desde mucho antes se había convertido en la piedra angular de la hoy Universidad Autónoma de Coahuila, fundada en 1957, y de su seno venerable nacieron las principales escuelas y facultades que conforman la Máxima Casa de Estudios.
Enclavado en el centro de la zona universitaria, el edificio del Ateneo y sus anexos ocuparon 26 mil metros cuadrados de una superficie total de 97 mil metros de terreno. Originalmente el inmueble constaba de 28 aulas, el edificio central destinado a oficinas, el Paraninfo y los cuatro grandes salones para alojar la Biblioteca, la Pinacoteca, el Museo de Historia Natural y un Salón de Estudios, como también el local del antiguo observatorio. Desde siempre contribuyeron a la grata sensación de apertura y amplitud del inmueble, la gran explanada al frente y la anchura de sus corredores y jardines.
Bajo la dirección de Armando Fuentes Aguirre, en los años setenta se repararon las áreas de sanitarios y terrazas, puertas y ventanas de madera, y en general el Paraninfo. En el 2000 se hizo una reparación más amplia al edificio, y cinco años después, el entonces rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Jesús Ochoa Galindo, emprendió una restauración total del vestíbulo y el Paraninfo, con la que volvieron a lucir su imagen y decoración originales, perdidas en algún recodo del camino. En 2012, con apoyo del Gobierno Federal, se realizó una restauración total del edificio, que le devolvió su presencia y belleza originales.
El edificio del Ateneo resguarda la historia de la institución y con ella la de 150 generaciones de ateneístas y, consciente de su valor patrimonial, conserva en áreas como la Biblioteca, la Pinacoteca, el Museo de Historia Natural, el Paraninfo, la Colección Artemio de Valle Arizpe y el Archivo Histórico, los bienes que conforman y enriquecen el patrimonio cultural y artístico de la Universidad Autónoma de Coahuila y patrimonio de Coahuila. El Ateneo merece el respeto y el cuidado de los coahuilenses.