‘No estamos solas y somos un chingo’

El avance del proyecto morenista para controlar el Estado, a través de los tres poderes y los organismos públicos autónomos, genera el temor de un poder autoritario de corte transexenal centrado en la figura de Andrés Manuel López Obrador.

De manera paradójica, los contrapesos a dicho proyecto fueron arrasados desde el 1 de julio de 2018. Desmoronados cayeron, uno tras otro los partidos políticos, las cámaras empresariales y la Iglesia Católica. Las organizaciones de la sociedad civil no alcanzaron a decir “pío”. Andrés Manuel descalificó y amenazó a cada uno de ellos por conservadores, fifís y neoliberales; mientras su ejército de pejistas los apedreaba hasta lapidarlos a través de redes sociales y medios de comunicación oficiales.  

En ese momento las preguntas eran: ¿Dónde están los contrapesos para regular y acotar el paso desorientado pero frenético e implacable de la 4T?

Silencio. ¿Qué sucederá con nuestra incipiente y zarandeada democracia? Silencio.

Ese silencio pletórico de impotencia subraya el cambio de narrativa política impuesto por López Obrador desde su púlpito mañanero para definir el nacimiento de cualquier oposición: ésta requiere reinventarse; y para ser atractiva a las mayorías debe mostrar un compromiso que genere esperanza cierta a los mexicanos más pobres y vulnerables. Esta oposición rebasaría a Andrés Manuel por la izquierda con una visión progresista, democrática e incluyente para desnudar su conservadurismo populista, autoritario y polarizante. De otra manera imposible.

¿Tienen el PRI, el PAN y el PRD, el medio y alto empresariado y la Iglesia Católica esa doble capacidad para reinventarse y comprometerse a partir de esa visión con los muchos mexicanos olvidados por la sociedad y por la historia? Muy difícil. Ellos están impedidos por sus intereses, políticos y económicos, nutridos y enriquecidos a lo largo de la historia.

Pero, sorpresa de sorpresas, diez mujeres asesinadas cada día durante 2019, han catapultado un movimiento de mujeres, llamado a ser, sin distinción de clase, escolaridad, edad o región, el mayor contrapeso al proyecto morenista en el futuro. Éste surge por el desamparo e indiferencia del Estado representado por AMLO ante la irracional violencia contra ellas. Para desde ese abandono, espetarle: “este 9 de marzo pararemos el 40 por ciento de la economía que perderá 26 mil millones de pesos ese día. Sólo para recordarte AMLO, qué no queremos tus sermones y decálogos sino políticas públicas con perspectiva de género que detengan nuestra muerte cada día. Y, también, para demostrarte qué somos más fuertes de lo que imaginas: ¡qué no estamos solas y somos un chingo!”.

Nota: En el caso del mural sobre el feminicidio situado en el Centro Histórico de Saltillo; las autoridades municipales cancelaron la sanción reglamentaria para privilegiar la libertad de expresión en el sentido político y artístico del término. Ojalá los promotores del mural y las autoridades municipales implementen talleres de sensibilización sobre el feminicidio entre los vecinos que denunciaron el mural ante el municipio en su momento.