Se agota el tiempo, se va el poder
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Esto de los Informes de Gobierno se antoja como un ritual agotado. El País se mueve en reversa, de manera que la parafernalia y el mundo feliz que los gobernadores, presidentes municipales y el Presidente de la República pretenden vendernos en sus informes son cada vez más inverosímiles, increíbles, fantasiosos y, por ende, aburridos.
Pese a los graves problemas que Coahuila mantiene, el ambiente del Cuarto Informe fue terso, no hubo grupos que se atrevieran a protestar, y es que el contexto represivo desestimula los reclamos, no sea que aparecieran las lideresas golpeadoras del PRI.
En el Cuarto Informe, don Rubén fue enfático en la manifiesta disminución de la inseguridad en la que, dijo, Coahuila se consolida como la entidad con la menor tasa de incidencia delictiva y destacó una baja de 82 por ciento en homicidios relacionados con el crimen organizado. Esto es extraordinario, ¿cómo se lograría? Moreira lo explica:
“Combatir al monstruo” implicó destruir la cultura y el financiamiento del narco y buscar en la República los elementos para frenarlo. Pero los que saben, afirman que los más ricos de Coahuila están pagando fuertes cantidades de dinero para asegurar no sólo que no los secuestren, sino la seguridad de sus negocios y familias, ¿será cierto? Dicen que sí, porque aquí todo es posible, si robaron y vaciaron las arcas públicas impunemente mediante los enormes préstamos obtenidos con acciones ilegales y con documentación falsificada y este Gobierno reservó la información exhibiendo una evidente complicidad y protección hacia quienes han saqueado a Coahuila, lo demás es cosa de infantes.
Otro asunto que el Informe destaca es la generación sin precedentes de más y mejores empleos, 118 mil nuevos empleos formales, cifras apabullantes, ¿hasta dónde es maquillaje?
Por otra parte, se sostiene que en educación se abrieron 202 nuevas preparatorias y 7 universidades, con esto quizá se logre abatir el rezago que provoca el rechazo de los más de 11 mil aspirantes anuales al ingreso en la Universidad Autónoma de Coahuila.
Más de 200 prepas..., mmm..., ¿cabrán en este estado? ¿Cuántas se instalaron en la Región del Desierto, que apenas cuenta con cerca del 2 por ciento de la población estatal? No informó don Rubén a cuántas escuelas de educación básica dotó de agua y de servicios sanitarios, asunto por demás urgente.
El Gobernador se comprometió a resolver en definitiva el problema pensionario del magisterio, la cuestión es ¿cómo piensa hacerlo?, lo mismo prometió en 2012 ante un grupo de maestros de la Sección 38, de la UAAAN y de la UAdeC, y después de tres años lo que ha hecho es estimular la precariedad en los servicios de la Clínica del Magisterio e impulsar hacia la ruina a la Dipetre, ¿ahora pretende ordenar a sus diputados que aprueben ya la iniciativa de reforma que les presentó en septiembre pasado?
También se comprometió a aumentar los espacios para atender a las mujeres. Puede comenzar con las maestras de la Sección 38, de la UAAAN y de la UAdeC y sus familias.
Se refirió a los desaparecidos, en ello mostró cierta humildad por los infructuosos resultados de su trabajo en esta área y ofreció: “Pondré el máximo de mis esfuerzos por encontrar a los desaparecidos, una tarea que nunca imaginé fuera tan difícil, como tampoco imaginé la magnitud de la tragedia”. Preguntemos a Fuundec si creen en el ofrecimiento.
El Cuarto Informe estuvo marcado por el triunfalismo, las verdades a medias y las promesas que caerán en el olvido, seguro es la apuesta de este gobierno que se atiene a la fragilidad de la memoria colectiva.
El poder de Rubén Moreira inicia su etapa declinante.
