Simulaciones en la política de Coahuila; los ejemplos pululan

Hoy en Coahuila somos presa de las simulaciones desde el seno de los encargados de negocios de la marca Moreira Inc & Bros; los ejemplos pululan.

PRIMERA SIMULACION. El gerente Riquelme, que unas veces recibe órdenes y otras permisos para atender lo propio, es el mero ejemplo de la simulación en estos tiempos de crisis sanitaria y económica.

En un evento con todos los tintes electorales, lo afirmó por el escenario en que fueron anunciadas las despensas para los desprotegidos, flanqueado por un lado por el príncipe Manolo del principado de Monterreal y delfín del reino, y por la diestra el presidente de la asociación priista de Funcionarios y exfuncionarios de Coahuila y jefe de jefes de la Chemanostra.

Según Riquelme, estas 700 mil despensas servirán de apoyo a vendedores ambulantes, boleros, músicos, puestos semifijos, tianguis, limpiavidrios y aristas de esquina, entre otros y la idea es buena, sin embargo los números advierten de la simulación o caja china, enfocada a las 300 mil familias del PRI en Coahuila que, según censo del partidazo, tienen como miembros activos.

Y a resuelva de dudas, vamos a los números: Coahuila tiene 2 millones 924 mil habitantes de los cuales 734 mil forman parte de la población económicamente activa y, según cuentas de los lacayos de la Gerencia Coahuila, todos serían vendedores ambulantes, limpiavidrios o artistas de esquina. ¿Me sigue?

La peor cara de un político es la de la simulación y el abuso, sobre todo en estos tiempos en los que la fraternidad debe ser limpia y espontánea, pero: ¿qué se le puede pedir a estos ejemplares impuestos por el diputado de mentiritas para cuidar el negocio de 24 años?

SEGUNDA SIMULACION. Como diría el polivoz: “Ya no sé si ponerme a llorar, a reír o a rezar” precisamente con esos ejemplares impuestos del moreirato en su tercera versión.

Enrique Flores, hoy titular de las Dirección de Notarias, ha demostrado su incapacidad notoria y poco conocimiento legal en las dependencias de gobierno en las que ha “transcurrido”; me consta que su paso por la Dirección Jurídica de la SEDU (Secretaría de Educación del Estado de Coahuila) fue desastroso, perdiendo juicios laborales y utilizando la dependencia como quien compra una pistola para amenazar a maestros disidentes.

Pero lo que hizo ayer nos lleva a la mayor dimensión de su ignorancia y simulación. Tratando de congraciarse con el gremio, pensando bien (porque si se piensa mal es cuestión monetaria), tuvo la ocurrencia de decretar a la profesión del notariado como esencial y por lo tanto permitido (SIC), en una aberración legal que trasciende en los anales de la suma jurídica de este Estado.

Flores no ignora y sí transgrede la estructura legal y su ejercicio, ya que la instancia que está autorizada para decretar actividades esenciales en esta situación de emergencia es el secretario de Salud, que forma en estos momentos parte del Consejo Nacional de Salubridad y, para esos efectos los interesados, deberá incoar (perdón, Enrique, iniciar) una solicitud en formato especial para tal efecto y sólo así poder ser declarado como esencial para seguir funcionando.

Lo anterior nos lleva a la segunda teoría, la del dinero, que referirá el pago de impuestos sobre traslación de dominio y los cientos de concepto de ingresos que podría recibir el Estado, he aquí la simulación torpe y descarada.

TERCERA SIMULACION. La flamante secretaria de Turismo, Azucena Ramos, ajonjolí amargo de todos los moles, informó la reprogramación de diferentes eventos enfocados en el “Turismo de Convenciones” como estrategia de apoyo económico para hacer frente a la contingencia sanitaria, una opción inviable en estos momentos en donde no están permitidas reuniones de más de 50 personas, y aparte sin plataforma en el estado por la falta de imaginación de los diversos titulares del ramo en los últimos dos sexenios.

Pero la simulación fue genial por parte de la funcionaria, que dejó cuentas pendientes en el Conalep, ya que convenció a los empresarios turísticos, que plantearán al Gobierno Federal la exención del pago del Impuesto Sobre Nóminas y que la recaudación del Impuesto Sobre Hospedaje vaya por completo a promoción turística, todo por lo que resta de 2020. En otra aberración, ya que por Ley de Hacienda en sus artículos 21 y 36, estos impuestos fueron decretados por el Gobierno de Coahuila (si un día vuelve a existir) y no han querido ser tocados porque deben pagar la deuda pública eterna de los Moreiras, cuyo monto de intereses corre al día por 90 millones de pesos. Falsos y descarados.

Recordé una sentencia de San Agustín: “La simulación de la humildad es la más grande soberbia”. Vaya cosa.