Rickettsiosis: un problema de salud pública en Saltillo
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En lo que va de este año, de acuerdo con datos de la Dirección de Salud Pública Municipal, han fallecido en Saltillo cinco menores de edad a causa de la rickettsiosis, un término que agrupa un conjunto de enfermedades infecciosas provocadas por bacterias del género Rickettsia, de las cuales se han detectado al menos tres especies en México.
Por regla general, de acuerdo con la literatura médica, las bacterias del género Rickettsia se transmiten a los humanos a través de las garrapatas, parásitos que infectan a diversos tipos de mamíferos, entre ellos perros y gatos que suelen vivir en los hogares como mascotas.
El número de víctimas mortales de esta enfermedad debe alarmar porque se trata de una cifra atípica y porque los decesos se han registrado en menores, un grupo de edad que no ha concentrado históricamente esta cifra en nuestro país.
De acuerdo con reportes de las autoridades sanitarias, la incidencia más alta de rickettsiosis se había registrado, sobre todo, entre personas de 25 años y más, además de que Coahuila no había aparecido entre las entidades con mayor número de casos y, menos aún con una incidencia tan elevada de muertes.
Luis Alfonso Carrillo González, director de Salud Pública en Saltillo, ha señalado al respecto que en años anteriores se había observado una incidencia de entre 10 y 12 contagios en el año, mismos que podían causar una o dos defunciones a lo largo de dicho período.
¿Qué ha cambiado en nuestra ciudad para que la incidencia de casos se haya disparado a tal grado? ¿Cuáles con las condiciones que están favoreciendo la propagación de estas bacterias y el consecuente contagio de seres humanos?
Se podrá decir que existen muchas otros padecimientos que provocan un mayor número de muertes y, en este sentido, la zoonosis que provocan las bacterias Rickettsia, aunque preocupante, no debe alarmarnos.
Sin embargo, en México la rickettsiosis ha sido declarada un problema de salud pública y por ello se creó un Sistema Especial de Vigilancia Epidemiológica de este padecimiento desde el año 2014.
Por otro lado, el hecho de que esté afectando a menores de edad constituye un elemento de particular relevancia que debería obligar a que se implemente una campaña de prevención urgente que evite el surgimiento de un mayor número de casos y la pérdida de más vidas.
Las autoridades sanitarias, tanto las estatales como las municipales, deberían alertar a la ciudadanía respecto de las medidas de prevención general que deben implementarse para evitar que los animales domésticos puedan convertirse en una fuente de propagación del parásito transmisor. También es necesario informar sobre las demás circunstancias que favorecen el surgimiento de la enfermedad.
No estamos, desde luego, ante un problema epidémico, ni frente a un agente viral que puede infectar a todo mundo. Pero sí estamos claramente ante un problema de salud pública real que se manifiesta en la forma de un padecimiento capaz de provocar la muerte.