Si tuviera el honor de acompañar una muerte, tal vez pudiera ver lo que hay en el otro lado
No he tenido el honor de acompañar una muerte. Estar con alguien que pasa de este plano al otro debe ser algo sublime
La mujer sentada al otro lado del espacio cibernético me relataba como había acompañado a su abuela en su proceso de dejar este plano de existencia. Me contó que su madre y ella habían tomado la decisión de no hospitalizar a la abuela de nuevo, sino de estar con ella en casa, a la expectativa del desenlace inevitable. Me habló de cuidados, de caricias, de palabras, y de cariño, todo con una voz llena de ternura y los ojos desbordados de lágrimas que no expresaban dolor, sino asombro. O tal vez el asombro era mío.
No he tenido el honor de acompañar una muerte. Estar con alguien que pasa de este plano al otro debe ser algo sublime. Tal vez romantizo un poco. Supongo que tiene que ver con la manera en la que contemplo a La Muerte (así con mayúsculas). Pensar en ella me provoca una especie de anhelo que siento en el corazón y en los ojos. Es como si mis ojos quisieran ver más allá del velo que me separa de la experiencia de morir. Tal vez si tuviera el honor de acompañar una muerte, podría ver en los ojos quien se va, lo que hay en el otro lado, al pasar por la cortina que nos separa del “más allá”.
Es un extraño deseo, éste de acompañar una muerte. Mi hija acompañó a su cuñada en su proceso de enfermedad de muerte. Recuerdo como decía mi yerno que mi hija se mantenía en pie, estando presente con su cuñada, y con la familia y los amigos que llegaban a la última visita que tendrían. Recuerdo a mi hija, sabiendo que una mujer a quien amaba estaba por dejar este plano, con su deseo de estar presente, de ayudar en lo que podía, pero más aún de acompañarla en lo que sucediera.
Yo creo que La Muerte es un momento de transición de esta vida a otra, ambas partes de La Vida y de su flujo. No sé si así es, pero tal vez si pudiera mirarle a los ojos a una persona en el momento de su partida, sabría. Y tal vez no es necesario saber. Parte de lo que intento hacer desde ahora es entregarme al flujo de La Vida. Quizás eso será suficiente para calmar mi curiosidad hasta que sea el momento de enterarme por experiencia propia.