Continúa la metodología de Danza Profesional de Coahuila expandiendo su huella
Con la llegada de una nueva filial en Estado de México, este proyecto de profesionalización de la danza clásica llega a más puntos del país
Desde hace años la Escuela de Danza Profesional de Coahuila (DPC) ha entregado a sus estudiantes una formación integral, con una metodología de calidad que, a diferencia de otras academias, se preocupa por crear ejecutantes profesionales de ballet clásico.
Este esfuerzo por entregar más que un espacio de recreación artístico, sino una verdadera carrera, empezaron a compartirlo este año con otras filiales del noreste mexicano y la frontera de Estados Unidos, a través de un programa de colaboración y profesionalización al que ahora se suma el centro del país.
Proveniente del Estudio de Danza y Psicoballet del Estado de México, la maestra Ana Luisa Martínez Plascencia es la más reciente integrante de esta asociación, y en entrevista con VANGUARDIA nos habló sobre los beneficios que buscó y ha encontrado al venir a capacitarse en esta metodología.
“Conocí a la maestra Maribel (Lugo) hace ya algunos años y ella me comentó del proyecto que estaba llevando a cabo en su estado. Me comentó que lo hacían de manera profesional y entonces yo me interesé por poder formar parte del Ballet Profesional Coahuila. Le envié una propuesta y me la aceptaron para empezar a capacitarme en los niveles correspondientes para poder ofrecer en mi estado la carrera de Ejecutante de Danza Clásica”, comentó
Por su parte, Rodolfo Moreno, director de la escuela DPC, señaló que desde que se firmaron las filiales con Brownsville-Matamoros, Durango y Torreón en julio han obtenido buenos resultados.
“Las maestras han ido captando el proceso que queremos tener en esta metodología. Veo que sí han entendido muchas cosas que les enseñamos en el curso pasado y algunas ya están tratando de implementarlo con sus alumnos”, expresó, “no nos gusta que empiecen a enseñar cosas que no sepan, o que no expliquen, o que el niño no entienda. Desde el nombre, desde su ejecución, desde la mirada, todo eso se les está enseñando aquí”.
Para Martínez esta oportunidad es importante, pues en Atizapán de Zaragoza, específicamente, municipio donde radica, no ha observado que exista alguna escuela con esta metodología, o interés en generar un plan profesional para los futuros bailarines, situación que afectó incluso su propia formación.
“Comencé a estudiar ballet clásico tarde, por eso ya no pude ser ejecutante, pero siempre he estado interesada en ser maestra. Tengo la licenciatura en psicología y al mismo tiempo tengo estudios en danza contemporánea, en ritmos latinos, urbanos y ballet. Las clases que yo tomé eran más de teoría que de ejecución, porque mi línea era ligada a la docencia. Pero aquí me di cuenta que aunque vaya a ser docente es importante que sienta en mi cuerpo lo mismo que voy a transmitir después a mis alumnos”, mencionó.
“Para mí la danza clásica es la madre de todas las demás, entonces si yo soy capaz en ballet clásico de hacerlo de la manera correcta creo que en la danza jazz, el folclor, en la danza contemporánea, incluso en el hip-hop, que lo manejamos en el estudio de danza, creo que también es una herramienta muy útil para tener bailarines mejor preparados. Me gustaría que el ballet sea una de las asignaturas básicas para los demás géneros y ritmos”, agregó.
Con cerca de una semana de capacitación en Saltillo, la maestra comentó que se siente “muy enamorada” por lo que ha podido aprender, así como por la generosidad, tanto de Maribel Lugo, quien lidera este movimiento, como de Moreno, al compartir sus conocimientos.